Investigador proclama aporte compilaciones a la sociedad es visible desde multiplicidad de ángulos, introduce a la lectura, que hace a la gente más asertiva y aleja de malos hábitos
¿Qué es antologar? El escritor y antólogo Ernesto Vantroy Ramírez quiere que quede bien asentado que es esta una labor seria, de mucha amplitud, resumida en la selección de textos, para divulgar la obra de un autor, o de muchos, de un país, de una región o universal y la pone al alcance de una población a cuya formación y deleite contribuye.
En esa explicación incluye antologar como estrategia de motivación a leer, anzuelo que atrae con diversidad de textos y/o escritores, que permite conocer, por ejemplo, movimientos literarios. “A dominicanos independientes del ‘40, de l ‘65, o los poetas españoles del ‘27 o el Surrealismo, en fin, hay tanto que definir….”
Así, la compilación abre puertas a la búsqueda, para escudriñar de manera detallada. Este investigador está seguro de que las antologías locales ayudan en la misión. Por esto, publicó “Mito, Pecado y Soledad”, de poemas de César Augusto Zapata.
Su convicción y entusiasmo con esa labor, la manifiesta con el anuncio de que es la primera de una carpeta amplia.
Claro que sí, proclama, que las selecciones dominicanas aportan, que existen del cuento y poéticas muy buenas y ya fuera de esta porción de isla igual.
“Hay miles, tanto temáticas como de autores o de países, excelentes. Algunas inglesas, alemanas o estadounidenses han sido muy bien hechas por sus contenidos”, afirma Ramírez.
Entonces, sobre esa aseveración ¿Qué debe ser una antología?
“Una buena recopilación. Que atraiga. Que sea capaz de reunir textos que inciten e inviten a seguir la investigación de autores o libros”. Su respuesta viene acompañada de la aclaración de que debe hacerla alguien paciente y dedicado a la lectura y análisis, porque requiere de mucha dedicación y lógico, de compromiso.
Mas, hay otros requisitos que cumplir. Por preferencia debe ser el resultado de muchas lecturas, ya que además de la paciencia, requiere dedicación, tiempo. Por esto, “no recomiendo a nadie pretender una ni al vapor ni por cumplir un compromiso de amistad o laboral, porque podría cometer el error de seleccionar lo que no debe”.
¿Cómo saber que lo tomado es lo mejor, si al final podría imponerse el gusto del antólogo?
Vantroy razona que solo la actitud asumida por los lectores y la crítica podría determinarlo y el paso del tiempo, el mejor juez. Asegura que la calidad perdura, aunque en su momento no sea evaluada en su justa dimensión.
“Quién que sea buen lector resiste la Antología de poetas de la Generación del ‘27 o Los dispositivos en la flor, que reunió lo mejor de la literatura y el arte cubanos?”, cuestiona.
Dos proyectos ocupan a este bardo que trabaja de la mano de las musas, ya sea que lo inspiren o que las haga trabajar: una antología de escritores que pasaron por el Taller Literario César Vallejo y una obra de prosa poética.
Ah, pero aclara que no es todo, que reúne más material para antologar, convencido de que ayuda bastante a la divulgación de buenos autores y obras.