A diferencia de lo que piensan y hacen los ingenuos, los que solo se dedican a ver encuestas y a buscar votos, aplausos o dinero; para los expertos, los resultados políticos son multicausales, y estas causas hay que buscarlas y estos son el resultado de una estrategia compleja, que puede seguir diversos caminos, simultánea o sucesivamente, según los casos. Entre estos caminos se distinguen los siguientes:
1. Ejercer una autoridad establecida por una jerarquía legitimada a través de los diferentes recursos y acciones sociales.
2. La cooperación, que implica recibir la adhesión de las otras fuerzas al proyecto o al líder, a cambio de su aceptación dentro del mismo.
3. La negociación, que se centra en la utilización de poderes y ventajas relativas entre las partes. Las consideraciones morales sobre el pasado y perspectivas futuras, no tienen lamentablemente otro papel que el de mejorar el contexto si se pueden esgrimir públicamente. Esta puede consistir en:
a) Cooperativa, cuando todos ganan;
b) Mixta, cuando hay tantas ganancias como pérdidas de ambas partes; y
c) Conflictiva, cuando lo que gana una fuerza lo pierde la otra (negociación suma cero).
Las negociaciones políticas se centran en los siguientes mecanismos de interacción:
i) Escoger o preparar un ambiente externo o contexto favorable;
ii) Mostrar la posesión de mayores fuerzas con relación a los oponentes o potenciales aliados; y
iii) Hacer ver que la contraparte tendría que pagar un alto precio en caso de que fracasen las negociaciones.
4. La confrontación, o choque de fuerzas (elecciones, votaciones, campañas de prensa, etc.), sea directamente o por vía indirecta, haciendo rodeos tácticos hasta obtener una oportunidad más favorable. Aquí podemos también distinguir con Beaufré diversas modalidades, de confrontación, como son:
a) De presión concentrada, cuando se trata de objetivos altos y correlación de fuerzas favorables.
b) De golpe anticipado, para obtener ventajas iniciales, en caso de objetivos de alto valor y fuerzas equiparables.
c) De menor presión, para obtener objetivos de bajo nivel cuando hay una correlación de fuerzas favorable.
d) De presión indirecta, cuando la fuerza propia no es suficiente para alcanzar el triunfo, buscando aliados capaces de representar la diferencia favorable.
e) De aproximación indirecta, en la cual se busca acumular fuerzas a través de acciones parciales, y de desgaste de los oponentes, hasta cambiar una correlación de fuerzas originalmente desfavorable, para objetivos de alto valor.
f) De espera activa, que consiste en prepararse para aprovechar al máximo las circunstancias favorables que podrían presentarse en otra oportunidad, para romper el equilibrio de fuerzas.
g) De desgaste extensivo, que es el fruto de una confrontación prolongada de baja intensidad, que busca la fatiga, la desmotivación o desmoralización de los oponentes a nuestros objetivos, lo que permitiría alcanzar ventajas relativas o absolutas frente a los adversarios.
5. La disuasión, basada en hacer promesas diversas, así como la exhibición de las fuerzas propias y la disposición para usarlas, con graves perjuicios para los opositores, con el riesgo de tener que usarlas sin falla la intimidación.
6. “La Guerra”, que implica la medición de fuerzas por medio de la violencia.