El superintendente de Electricidad, George Reinoso, dijo ayer que uno de los problemas fundamentales del sector eléctrico es que las distribuidoras están en quiebra y han perdido las líneas de crédito.
«Hoy día las empresas distribuidoras están sumidas en una quiebra casi total y también el sector de generación ha quedado descapitalizado precisamente porque las distribuidoras no tienen caja para pagar eso», expresó Reinoso en el Taller de Consulta sobre la Reforma del Sector Eléctrico Dominicano, organizado por la Comisión Nacional de Energía en la mañana de ayer en el hotel El Embajador.
Estimó que el problema es que no ha existido una estructura de caja para pagar la generación y a su vez una cadena de pagos hacia abajo.
Otro problema, dijo, es la situación macroeconómica con una tarifa en dólares pero se cobra en pesos, lo que por la devaluación ha hecho que exista una pérdida cambiaria.
«Además de eso tenemos problemas básicos y elementales como son la pérdida de todas y la mayoría de las líneas de crédito que tenían las empresas en nuestro país y agravándose más eso, los créditos de los suplidores de combustibles, debido a ese problema también desaparecieron», dijo.
Los combustibles para el país tienen que ser prepagados con por lo menos una semana de antelación lo cual indica que hay que requerir de mayor capital para importarlos.
Dijo que uno de los puntos básicos es la planificación y que hoy día lo más que puede hacer la Comisión Nacional de Energía que es la institución encargada de establecer las políticas de planificación es hacerla de manera indicativa, porque desde el Estado lo que se pueden dar son incentivos para que un tipo de combustible tenga mayor beneficio que otro.
«Por eso ustedes ven que la mayoría de unidades que están viniendo últimamente son unidades que en ocho meses pueden estar generando beneficios», afirmó.
Dijo que otro de los problemas es cómo se puede predecir la demanda total. «Todavía hoy día aún con la medición que existe no sabemos cuál es la demanda que tenemos en nuestro país. Si nosotros sumamos la demanda pico de cada uno de los circuitos andaríamos alrededor de entre 1,800 megavatios a 1,900 megavatios. Si a eso le adicionamos unos 250 megavatios que son de todas las empresas que están desconectadas del sector más los sistemas aislados estamos hablando de unos 350 megavatios más que adicionado a lo anterior estaríamos rondando en unos 2,250 megavatios», explicó.
Señaló que hay grandes segmentos de la población que no tienen capacidad de pago, pero por el otro lado hay grupos poblaciones que roban la electricidad como un «deporte».
Dijo que esto agrava el problema y que hasta que no se tenga conciencia clara tomando en cuenta que la corrección comienza con precios más justos de los que hay hoy día, va a ser difícil poder realizar cualquier estructura de precios o de mercado y lograr la sostenibilidad del sector.