Con el terremoto del pasado sábado en Haití, en el que hasta ahora hay 12 fallecidos y cientos de heridos, es preciso cuestionar nuestras estructuras y evaluar si soportarían un movimiento telúrico de alta categoría.
Expertos han manifestado su preocupación, pues en nuestra zona existe un sistema de 14 fallas geológicas activas que atraviesan casi todo el territorio firme y algunas zonas marinas próximas a la isla La Española.
Los pronunciamientos del presidente de la Sociedad Dominicana de Sismología e Ingeniería Sísmica (Sodosísmica), Leonardo Reyes Madera, ha advertido de la vulnerabilidad del país ante un eventual terremoto, debido a “la fragilidad” que presentan muchas edificaciones de uso público, como escuelas y hospitales.
Es necesario añadir, que las edificaciones en los diferentes sectores de las ciudades más grandes del país, que de igual manera son frágiles, pues son estructuras con grandes vicios de construcción y en la que habitan miles de dominicanos.
También el geólogo Osiris de León, ha indicado que en la República Dominicana podría ocurrir un gran sismo o terremoto y que de ser así la zona más afectada sería la del Cibao, que es la más vulnerable del país debido a su tipo de suelo.
Osiris, en reiteradas ocasiones, se ha referido que en los suelos de la ciudad de Santo Domingo, donde dice la mejor roca, está desde la avenida 27 de Febrero hasta el Malecón, en segundo grado la roca que está entre la avenida 27 de Febrero y la avenida John F. Kennedy, y en tercer grado entre la John F. Kennedy y la Nicolás de Ovando. Mientras que de la Nicolás de Ovando en adelante lo que hay es arcilla y eso implica una pésima respuesta.
Cuando se refiere (la de pésima respuesta) es que esas zonas incluyen algunas muy habitadas como son La Castellana y Los Prados, que según Osiris, allí antes que el ser humano existiera hubo una laguna que recibía mucha arcilla, que venía con las aguas y que se fue acumulando y se han visto algunos hundimientos.
A partir de estos datos debemos, como país, tratar de establecer mecanismos o iniciativas, así como coordinación institucional que permitan a República Dominicana prepararse para los peores impactos que generarán futuros desastres naturales.
En el país son dos fallas principales las que podrían generar importantes sismos, la Enriquillo, que se extiende a través de la parte sur de La Española sobre el mar Caribe; y la falla Septentrional Oriente, que discurre a lo largo del lado norte de la isla.
Leonardo Reyes Madera manifestó que La Española podría sufrir en cualquier momento un terremoto de magnitud 7 o superior en la escala Richter que, eventualmente, generaría un tsunami que llegaría a las costas del sur con olas de entre 7 y 9 metros.
Si agregamos la advertencia del director del Instituto de Sismología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), Eugenio Polanco Rivera, quien considera como preocupante para República Dominicana el hecho de la existencia de fallas tectónicas que tienen más de 71 años conservando energía, sin liberarlas en gran magnitud.
Y a raíz del movimiento en Haití, el fin de semana esta falla es un riesgo para nuestro país y que debemos estar consciente del alto peligro sísmico que tiene la República Dominicana.