Las Exposiciones Universales: Los Pabellones de Venezuela

Las Exposiciones Universales: Los Pabellones de Venezuela

Por George Latour Heinsen

Los propósitos de las Exposiciones Universales son promover el progreso industrial y tecnológico a nivel mundial, mostrando las últimas innovaciones técnicas y científicas que de alguna manera pueden mejorar las condiciones sociales y económicas del planeta. En 1923 se elaboraron las directrices de las exposiciones universales, decidiendo celebrarlas cada cinco años con una duración mínima de seis meses.

A pesar de su carácter temporal, la mayoría de las Expos han dejado una fuerte huella en los diferentes países en los que se han realizado. El 1851, año de la primera exposición universal en Londres, titulada Great Exhibition of thework of Industry of all Nations. Esta edición quedó en la historia de la arquitectura por el Crystal Palace de Joseph Paxton, construido gracias al novedoso uso del hierro y el vidrio, destruido posteriormente por un incendio. En la Expo de 1876 en Filadelfia, visitada por cerca de 11 millones de visitantes, fue presentado por primera vez al público el Ketchup. En la más famosa de las exposiciones universales celebrada en París en 1889 con motivo del Centenario de la Revolución Francesa, se construyó la Torre Eiffel (324 metros de altura), hoy símbolo de París y de la Francia (se suponía que al final de la exposición la torre sería desmantelada). La capital francesa también acogió la edición del 1900 (50 millones de visitantes) famoso de esta edición el cine de los hermanos Lumière. Para esta exposición se construyeron la Gare de Lyon, la Gared’Orsay (ahora Museo d’Orsay), el PetitPalais y el Puente Alejandro III.

En 1906 la exposición universal se realiza en Milán (Italia) para celebrar la inauguración del túnel del Sempione que permitió la conexión ferroviaria entre Milán y París, en esta ocasión se construyeron el Parque Sempione y el Acuario Cívico.

En la Expo de Osaka en el 1970, los visitantes pudieron admirar por primera vez un tren de alta velocidad que alcanza los 500 Km/h, la primera versión de un teléfono móvil y un reactor nuclear.
En la Expo de Hanover Alemania del año 2000, se pautaron las nuevas reglas en la construcción de los pabellones. Estos serán más sostenibles y de bajo impacto.

La Expo 2010 de Shanghái (récord de más de 73 millones de visitantes). La exposición temática “Mejor Ciudad, Mejor Vida” abordó el tema del desarrollo de la ciudad desde una perspectiva sostenible.
Este breve recorrido por la historia de las Exposiciones Universales finaliza recordando las últimas manifestaciones, la Expo de Milán (Italia) de 2015 edición en la que se trató el tema de la nutrición y en el 2020 la Expo de Dubái que adoptó como tema “Conectando mentes, creando futuro”.

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Los Pabellones de Venezuela

Venezuela se ha distinguido en la realización de sus Pabellones para estos importantes eventos internacionales.

En el 1889 en la Exposición Universal de París, Venezuela contrató al arquitecto francés Edmond Paulin para el diseño y construcción de su pabellón. Paulin, egresado de la Escuela de Bellas Artes y conocido por haber culminado la reconstrucción de las Termas de Diocleciano en Roma.

El Pabellón de Venezuela en la Expo de Montreal, Canadá en 1967, llamaba la atención por sus rasgos vanguardistas. El pabellón fue diseñado por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva,

El Pabellón de Venezuela en la Expo 2000 de Hannover, Alemania, diseñado por el arquitecto José Vivas (Premio Nacional de Arquitectura 1987). La estructura constaba de tres pisos hechos en acero y vidrio con un techado en forma de flor que, al término del evento, fue desmontado, trasladado y rearmado en Barquisimeto.

En la Expo Universal de Milán, Italia del 2015, Venezuela dejó en manos de los organizadores del evento el diseño de su pabellón, responsabilidad que caería a la firma local Wanders Werner Falasi Consulting Architects.

La propuesta del pabellón venezolano para la Expo Dubái 2020 consistió en un contenedor neutro prismático de color blanco que estaría recubierto por listones de colores, que buscaban crear (sin lograrlo) un movimiento cromático que rememorara la obra del fallecido maestro venezolano Carlos Cruz-Diez.

El Pabellón de Venezuela realizado en los Jardines de la Bienal de Venecia fue inaugurado en 1956. Fue el primer país latinoamericano en construir su propio pabellón, el único que conserva su función original. El proyecto es del famoso arquitecto italiano Carlo Scarpa, se construyó entre 1954 y 1956, consta de tres salas, iluminadas con luz natural y recubiertas con mármol blanco.

El Pabellón de Venezuela en la Feria de la Paz y Confraternidad del Mundo Libre, celebrada en 1955 en Santo Domingo, obra del talentoso arquitecto venezolano Alejandro Pietri (1924-1992) formado entre la Universidad de Oklahoma y la Universidad Central de Venezuela, influenciado por las obras de Frank Lloyd Whight y de Bruce Goff. Como todos los arquitectos de su generación, Pietri analizó las posibilidades plásticas que ofrecía el concreto armado en la resolución de cubiertas ligeras autoportantes. La forma en “S” de la planta del pabellón le permite colocar en su centro un cuerpo central con forma de un cono truncado.

Personalmente, colocaría el Pabellón de Pietri en la categoría de las obras temporales, pensadas para durar el tiempo de la Manifestación, obras efímeras que cumplen una función representativa del avance de las técnicas y de los materiales y esto se confirma al tratarse de una estructura abierta a las inclemencias del clima y sobre todo del salitre por la cercanía del mar, una especie de pérgola de hormigón.

Sin embargo, paradoxalmente estos materiales (aunque hoy sumamente degradados) son los que la han mantenido hasta nuestros días. La estructura posee una extraordinaria plástica formal que hacen de ella misma la obra de arte de exponer, como sucede (a escala diversa) con el Guggenheim de Frank Lloyd Whight en New York y el mismo Guggenheim de Frank Gehry en Bilbao. Entonces, ¿Qué hacer? He manifestado en muchas ocasiones la gran dificultad de restaurar los edificios del periodo moderno.

En este caso se trata de una pequeña estructura que debe tener una función moderna (incluyendo la expositiva), protegerla de la intemperie, dar una función a su ambiente interior y a su vez mantener su imagen característica es única. Se podrían ir poco a poco sustituyendo los elementos de hormigón originales muy pesados (muchos de ellos desprendidos y arruinados) que conforman el tejido de la estructura central, por elementos de forma similar en, por ejemplo, moldeados en fibra de vidrio etc.

Es necesario garantizar la conservación de las formas y la plástica de la estructura, pero a la vez organizar un uso contemporáneo que permita aislarlo de los elementos climáticos y garantizar la adecuación de infraestructuras modernas y seguridad (aire acondicionado. Iluminación artificial adecuada y servicios, etc.).