El presidente Luis Abinader ha vuelto a mostrar que vino, realmente, a cambiar la forma de hacer un gobierno de la gente y para la gente, pues en su discurso del pasado lunes, anunció medidas preventivas de política monetaria para mitigar el impacto de la inflación importada.

También, habló de la necesidad de ampliar el rango de acción y unificar fuerzas para enfrentar la situación internacional antes descrita, sobre cuyo final nadie tiene certezas.

Es bueno saber que el gobierno está en contacto directo con el liderazgo de las asociaciones empresariales, productores, mayoristas, minoristas, comerciantes e importadores, para promover medidas que salvaguarden la economía de los más desposeídos, y evitar que la clase media se vea más perjudicada mientras superamos esta crisis de precios causada por factores externos.

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Ver que el gobierno quiere un ambiente de confianza que permita llevar a cabo las inversiones en curso, aportando al crecimiento económico del país y, de igual manera, implementar todas las medidas que sean necesarias para evitar interrupciones en las cadenas de producción y comercialización, da una paz ante la situación que se vive hoy.

Las medidas que van desde subsidiar los combustibles con el parámetro de que mientras el precio del West Texas Index (WTI) esté por encima de US$85 por barril y por debajo de US$115, el gobierno mantendrá sin variación los precios internos de los hidrocarburos al nivel del 4 de marzo del 2022.

Aumentar el programa de subsidios directos al sector transporte, implementado por el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) para evitar el incremento de los precios en el transporte público.

Enviar, de urgencia al Congreso Nacional, un proyecto de ley para reducir a cero por ciento (0%) los aranceles aplicados en frontera a la importación de los productos más importantes de la canasta básica. Esta medida impactará los siguientes productos:

a.         Aceite refinado
b.         Mantequilla y margarina
c.         Leche en polvo
d.         Grasas comestibles
e.         Enlatados
f.          Pollo
g.         Ajo
h.         Pastas
i.          Habichuela
j.          Harina
k.         Pan
l.          Carne de cerdo
m.       Carne de res

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Asimismo, subsidiando, hasta un 10%, las importaciones de maíz, trigo, soya, harina y grasa vegetal, durante un período de seis meses. Esta medida, bajo la responsabilidad del Ministerio de Industria, Comercio y Miymes, implicaría hasta RD$3 mil millones, y se implementaría con la intención expresa de enfrentar la subida de los precios de los productos que utilicen estos insumos.

El aumento en un 2% del PIB, los montos invertidos en gastos sociales, lo que representa RD$150 mil millones adicionales para estos fines.

También, mantener la política de subsidios focalizados que hemos implementado desde el 2021, y seguiremos impulsando estas medidas de apoyo directo a los más necesitados, tales como los programas especiales de venta de comida, incluyendo el aumento de las transferencias a la tarjeta Supérate, el incremento del subsidio del Bono Gas, la ampliación de las raciones de alimentos en los comedores económicos, la instalación de más mercados populares del Inespre y duplicar sus bodegas de venta directa de productos en el país.

La propuesta de un espacio de coordinación interinstitucional entre el Ministerio de Hacienda, el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes, el Ministerio de Agricultura, la DGII y la DGA para la discusión e implementación de medidas administrativas que impacten los precios de venta al detalle de los productos de la canasta básica.

A su vez, la agilización, los trámites y los permisos gubernamentales requeridos para evitar dilaciones que pongan en peligro el abastecimiento continuo de bienes, así como las permisologías de inversiones que generan empleos, cónsono con el programa de burocracia cero en proceso de implementación por el Estado, y la disposición de disponer una gracia de seis meses para los pagos a capital de los préstamos que hayan sido otorgados por el Banco Agrícola.

Con estas medidas, se le da tranquilidad a la sociedad dominicana que se siente agobiada por las crisis posCOVID-19 y la situación de Europa que repercute en nuestra economía.