Por Julio Ravelo Astacio

Durante nuestra niñez en campos y ciudades era hecho frecuente ver niños y niñas correr tras las mariposas, tratar de agarrarlas, de admirar sus exquisitos y diversos colores. Sin embargo, cada día crece más la conciencia acerca de los beneficios que aporta a la humanidad su existencia. Va quedando atrás la costumbre de atrapar mariposas, no obstante, ellas siguen llamando nuestra atención y seduciéndonos con sus atractivos y sorprendentes colores.

Existe una variedad que destaca: son las mariposas “Monarca” (Danaus plexippus), mundialmente conocidas por la increíble migración masiva que lleva a millones de ejemplares a California y México cada invierno. La Monarca norteamericana es la única mariposa que realiza una travesía tan espectacular, con una distancia cercana a los 5,000 kilómetros. Estos insectos deben partir cada otoño antes de que llegue el frío que las aniquilaría.

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La Monarca es una de las más reconocidas y mejor estudiadas del planeta. Sus alas naranjas están entrelazadas con líneas negras y bordeadas con puntos blancos. Aunque es nativa de América del Norte y Sur, se ha extendido a otros lugares cálidos donde crece el algodoncillo, su único alimento.

Las Monarca de América del Norte, que ya no se encuentran en América del Sur, se dividen en dos grupos: la Monarca occidental que se reproducen al oeste de las Montañas Rocosas y pasan el invierno en el sur de California. Y las Orientales, que se reproducen en las Grandes Llanuras de Canadá y Estados Unidos, pasan el invierno en el centro de México. También existen poblaciones en Hawái, Portugal, España, Australia, Nueva Zelandia y otras partes de Oceanía.

De acuerdo con la Unión Internacional para la Conservación que estudió la especie en 2021, la Monarca no corre peligro, aunque en su lista roja destaca que la población está en descenso. Esto se debe principalmente a que las Asclepias (Asclepias syriaca) están desapareciendo por el uso de herbicidas y la pérdida del hábitat. La Asclepia o “Algodoncillo” es la única planta donde las mariposas Monarca pueden poner sus huevos y se alimenta la oruga.

Durante la etapa adulta, la mariposa se alimenta de néctar y pasa de ser un herbívoro a ser un importante polinizador. Millones de mariposas Monarca viven en Norteamérica y además a través de su migración mueven el polen de las plantas con flores, promoviendo así su diversidad genética.

¿Qué tiempo viven las Monarca? Este insecto además de su gran belleza se caracteriza por su resistencia y longevidad, pues, mientras otras especies tienen un ciclo vital de 24 días, esta llega a vivir 9 meses. Se acerca el período navideño y las celebraciones del año nuevo. En busca de su sustento, la estabilidad de su grupo, la supervivencia de miles de aves, peces u otros animales migratorios se trasladan de un lugar a otro tratando de preservar su especie.

Los seres humanos a través de la historia también han realizado estas travesías procurando una mejor vida. Vemos a diario como miles de habitantes se dirigen hacia espacios distintos, recorren miles de kilómetros e incontables riesgos para llegar a Europa o Estados Unidos. No podemos dejar de mencionar a los miles de ciudadanos haitianos que todo lo arriesgan por pasar a nuestro territorio.

Consideramos que el Gobierno dominicano ha realizado ingentes y sostenidos esfuerzos por lograr un control adecuado de esta situación. Hemos llevado la voz cantante ante los organismos internacionales. La solución de la crisis haitiana va para largo. La repuesta internacional prácticamente es nula. A diferencia de otros lugares, donde por los intereses de las grandes potencias “la ayuda” llega a toda prisa, incluso antes de que se realice la petición de la misma.

Nuestro país no puede hacer más de lo que ha hecho y continúa haciendo por Haití.

Sugerencias:

Solicitamos al señor presidente Luis Abinader ordenar una pausa temporal (20 de diciembre-6 de enero 2025) de las deportaciones y permitir que tanto los migrantes, como los organismos vinculados a la migración, aprovechen la misma para compartir con sus respectivas familias y reflexionar sobre el significado de la Navidad y el Nuevo Año.
Sería otro acto donde expresemos nuestros más humanos sentimientos.