Con su estilo pausado y preciso la procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, dictó una conferencia sin desperdicios frente a los miembros de la Cámara Americana de Comercio en la que formuló algunas precisiones sobre el papel y filosofía de la institución bajo su dirección que cayeron como anillo al dedo justo en un momento en que sectores del Partido de la Liberación Dominicana empiezan a tratar de desacreditar la lucha que lleva a cabo la Procuraduría contra la corrupción del pasado y presente Gobierno.
Descartó que la persecución penal se use de instrumento para neutralizar a los perdedores de una contienda política, en obvia referencia al PLD, o para garantizar impunidad de los delitos cometidos por funcionarios en ejercicio, al tiempo de aclarar que el presidente Abinader nunca se le ha acercado, llamado o enviado algún recado en torno a sus funciones, garantizando que en su gestión no hay amigos ni enemigos, paños tibios ni maltratos, ni enconos ni indulgencia.
Precisó que su mayor aspiración es velar porque el Ministerio Público actúe conforme a la Constitución y las leyes para determinar, sin populismo penal, la responsabilidad de quienes hayan distraído fondos del erario durante el ejercicio de sus funciones. ¡Excelente discurso!