La delegación de la República Dominicana que participará en los XXII Centroamericanos y del Caribe a celebrarse del 14 al 30 de este mes en Veracruz, México, tiene ante sí el difícil reto de superar el total de 136 medallas (31 de oro, 37 de plata y 68 de bronce) que obtuvo el país en la versión anterior que tuvo lugar en Mayagüez, Puerto Rico, en el año 2010.
El compromiso adquirió mayor notoriedad cuando la pasada semana el Presidente de la República, Lic. Danilo Medina, luego del acto protocolar en el que entregó la Bandera Nacional al Jefe de Misión, durante una improvisada sesión de fotos con los atletas en un ambiente distendido-según reseñaron los medios- dijo lo siguiente: “En el 2010, 31 medallas de oro”, y de inmediato agregó: “Ni una menos.”
Al pronunciar sus breves pero “conminatorias” palabras, el Jefe del Estado tenía a su lado al Ministro de Deportes, Jaime David Fernández Mirabal, y al Presidente del Comité Olímpico Dominicano, Luis Mejía Oviedo, entre otros invitados. El principal valladar para lograr ese caro objetivo será la participación de Cuba, país que ha dominado el medallero en las últimas cuatro décadas, pero que no participó en la cita de Mayagüez, tras alegar falta de garantías y seguridad para el alojamiento de sus atletas y personal oficial. Su ausencia posibilitó que varias naciones aumentaran su caudal de medallas, entre ellas la República Dominicana que obtuvo su mayor cosecha en los anales de su participación en los juegos regionales más antiguos.
En ese evento quedamos en el quinto lugar, detrás de los anfitriones de Borinquen que ocuparon el cuarto lugar al conquistar 167 preseas, repartidas en 48 de oro, 44 de plata y 75 de bronce. El primer lugar correspondió a México con un total de 384 medallas, el segundo puesto a Venezuela (322) y el tercero fue para Colombia (260).
Con ocasión de los Juegos de San Salvador en el 2002, el país registró la que para algunos ha sido su mejor participación al sumar 132 medallas, divididas en 35 de oro, 38 de plata y 59 de bronce, obteniendo el cuarto lugar, solo detrás de México, Venezuela y Colombia. Cuba no participó al entender que no recibió las garantías necesarias para el buen resguardo de su delegación.
En los siguientes Juegos (XX) celebrados en el 2006 en Cartagena de Indias, los nuestros obtuvieron 98 preseas, incluidas 22 auríferas, para ocupar el sexto lugar detrás de Puerto Rico que se alzó con el quinto puesto. En dichos Juegos Cuba se llevó el primer lugar al totalizar 285 medallas de las cuales 138 fueron de oro, 86 de plata y 61 de bronce.
Es decir, que nuestras actuaciones más exitosas han coincidido en certámenes en los que Cuba no se ha presentado. Con el retorno de esa potencia regional como favorita para conquistar el primer lugar, en orden sucesivo quedarían México, Venezuela y Colombia. Nuestra meta debe ser en procura del quinto lugar en disputa con Puerto Rico.
Hay que reconocer el esfuerzo del Gobierno, pese a su programa de austeridad para estabilizar la economía de la nación, al entregar a tiempo por gestiones del Ministerio de Deportes un total 153 millones al COD para la preparación y participación en los Juegos de Veracruz.
Ese ha sido el mayor monto entregado a una delegación doméstica para asistir a un evento deportivo en el exterior. En resumen, nuestro deporte federado de alto nivel que vive una de sus mejores etapas de superación, ha contado con un sólido respaldo para poder realizar un digno papel en la principal justa regional, sin pasar por alto que la presencia de Cuba esta vez exigirá mayor nivel competitivo, lo cual se reflejará en la distribución de las medallas.