Laura se debilita, pero sigue amenazando al este de EEUU

Laura se debilita, pero sigue amenazando al este de EEUU

LAKE CHARLES. Los remanentes del huracán Laura provocaron lluvias intensas y tornados a cientos de kilómetros dentro del territorio estadounidense dejando un rastro de muerte y edificios destruidos a lo largo de la costa del Golfo de México, y los meteorólogos advirtieron que un giro al este convertiría de nuevo a la tormenta en una inminente amenaza, esta vez para la costa este del país, más densamente poblada.

Los fuertes vientos derribaron árboles e interrumpieron el servicio eléctrico en una zona tan al norte como Arkansas, donde se hallaban centrados los remanentes de la tormenta que ha cobrado la vida de al menos seis personas en Estados Unidos.

El otrora temible huracán Categoría 4 con vientos de 241,5 kilómetros por hora (150 mph) se debilitó a depresión al llegar la noche. Nuevas advertencias de tornado fueron emitidas por la noche en Mississippi y Arkansas, horas después de que uno de los huracanes más fuertes que hayan azotado Estados Unidos cruzara a toda velocidad por Luisiana el jueves.

De acuerdo con los reportes, un tornado arrancó el techo de una iglesia en la región rural del noreste de Arkansas al tiempo que los remanentes del huracán Laura cruzaban el estado. No hubo informes de lesionados y el sistema pegó fuerte después de causar estragos en la costa de Luisiana en el Golfo cerca de la frontera con Texas.

Una evaluación más detallada de los daños podría llevar días. Para entonces, la tormenta podría recuperar energía y amenazar a varios estados del noreste para el domingo, de acuerdo con los meteorólogos. Laura, una de las tormentas más poderosas de las que se tenga registro en Estados Unidos, provocó seis muertes al atravesar Luisiana y partes de Texas.

A pesar del desplome de edificios, vecindarios enteros en ruinas y cerca de 900.000 hogares y negocios sin electricidad a lo largo de la costa, prevaleció una sensación de alivio porque Laura no fue la amenaza aniquiladora que los meteorólogos habían temido, pero la evaluación total de los daños podría tomar varios días.

Para el viernes se pronostican tormentas eléctricas y calor sofocante, lo que dificultaría las tareas de recuperación en la zona del desastre.