“El resultado de esta noche representa en sí mismo una victoria rotunda”, dijo Marine Le Pen, que aseguró no tener “ningún resentimiento ni rencor” por haber perdido ante Emmanuel Macron en el ballotage. La candidata expresó su “profundo agradecimiento a todos los que confiaron en nosotros en la primera vuelta y a todos los que nos acompañaron en la segunda”.
Los franceses confiaron este domingo un nuevo mandato de cinco años al mandatario centrista Emmanuel Macron. Según las primeras estimaciones, el candidato de La República en Marcha (LREM) obtuvo entre 57,6% y 58,2% de votos, una victoria más estrecha que en 2017 cuando derrotó a su rival de la Agrupación Nacional (RN) con un 66,1% de votos contra 33,9%.
Le Pen, que reconoció su derrota apenas unos minutos después de la difusión de las primeras proyecciones de voto, habló ante sus seguidores con un discurso optimista y anticipó una “gran batalla electoral” en junio, con motivo de los comicios parlamentarios.
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Le Pen calificó su puntaje en las elecciones presidenciales del domingo como una “victoria brillante”, a pesar de su derrota proyectada ante Macron.
Prometió “continuar” su carrera política y juró que “nunca abandonaría” a los franceses, la mujer de 53 años dijo: “El resultado representa una brillante victoria”.
La líder ultraderechista denunció “métodos desleales”. Sin embargo, no especificó ninguno de los “métodos desleales” a los que aludía, y se limitó que indicar que son “iguales a los que sufren los ciudadanos cotidianamente”.
“En esta derrota veo una forma de esperanza. Este resultado representa para nuestros dirigentes y para los dirigentes europeos un desafío que no pueden ignorar, así como la aspiración de un gran cambio”, advirtió también Le Pen en una declaración pocos minutos después de conocerse las proyecciones de voto.
Le Pen se ha erigido como representante de la Francia “olvidada” y ha tenido palabras de especial agradecimiento para los votantes de provincias y los de ultramar, que parecen haberle concedido la victoria en esta segunda vuelta. “Nunca abandonaré a los franceses”, ha proclamado la dirigente ultraderechista, que ve “esperanza” en unos resultados con los que ha querido llamar la atención de dirigentes franceses y también de europeos.
Sobre todo, anunció que no va a abandonar y que va a liderar la campaña de las legislativas el próximo mes de junio para tratar de unir a toda la oposición al presidente reelegido, Emmanuel Macron.
Lo justificó porque “el riesgo de que Macron se haga con todos los resortes del poder Ejecutivo y Legislativo es elevado” a causa del sistema mayoritario que favorece al presidente para volver a conseguir una mayoría en la Asamblea Nacional que le dé manos libres.
Su intención para evitarlo es que su partido, la Agrupación Nacional (RN), trabaje “para unir a todos los que, vengan de donde vengan, quieran juntar sus fuerzas contra Emmanuel Macron”.
De la campaña ahora finalizada, se felicitó de que “las ideas que representamos hayan llegado a su nivel más alto en esta segunda vuelta de las presidenciales pese a dos semanas (de campaña) de métodos desleales y violentos”.