Loyda Peña 
La absolución de los imputados por el caso Odebrecht dada por la Suprema Corte de Justicia (SCJ), es una lección para que los que preparan los expedientes de corrupción, lo hagan de la manera correcta.
Así se expresó ayer Servio Tulio Castaños Guzmán, vocero de la Fundación Institucionalidad y Justicia (Finjus), quien recordó que la actual procuradora general Miriam Germán, cuando era presidenta de la Sala Penal de la SCJ advirtió que ese expediente estaba mal instrumentado.
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“Conjuntamente con ella nosotros hicimos esa misma observación y nos cayeron encima, y ahora estamos viendo los resultados”, señaló.
Dijo que los jueces están para garantizar derecho, y que si hubo jueces que por las razones que entendieron, no lo hicieron, los de la Tercera Sala Penal de la SCJ, jugaron su papel.
Este tribunal, integrado por los magistrados Francisco Jerez Mena, quien lo preside; Nancy I. Salcedo Fernández, Fran Euclides Soto Sánchez y María G. Garabito Ramírez, declaró mediante sentencia la absolución de Víctor Díaz Rúa y Angel Rondón, por falta de pruebas en la acusación que les hizo el Ministerio Público por sobornos, enriquecimiento ilícito y lavado de activos, ilícitos relacionados con los US$92 millones de soborno que dio Odebrecht en República Dominicana.
