La mala costumbre de nuestros legisladores de aprobar leyes sin leerlas ni discutirlas le está pasando factura a los partidos políticos con representación en el Congreso Nacional, que en el corre corre para aprobar el Proyecto de Presupuesto no advirtieron que el Gobierno no contempló entregar el 0,5% del monto a las agrupaciones políticas, como manda la ley, por tratarse de un año electoral.
Ayer el bloque de diputados del PLD denunció que el Presupuesto General del Estado fue aprobado a la carrera, razón por la cual no fue discutido en la Comisión Bicameral que debió estudiarlo. Luis Henríquez, vocero de la bancada, explicó que pidieron que la pieza fuera ampliamente debatida, lo que dijo fue rechazado por el pleno, por lo que finalmente fue aprobada con 110 votos a favor, 44 en contra y dos abstenciones.
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¿Pero por qué esperaron tres meses para hacer esa denuncia? Sencillo. Porque ahora fue que se dieron cuenta, después del palo recibido, de que el Gobierno no consignó los recursos como manda la Ley de Régimen Electoral, lo que los ha dejado con las arcas vacías para hacer frente a la campaña presidencial y congresional.
Está ahora en manos del Tribunal Superior Administrativo (TSA), ante el cual los partidos elevaron un recurso de extrema urgencia, decidir sobre la asignación de esos recursos, de los cuales solo recibieron RD$2,500 millones, pero el trance debería aleccionar a los partidos y sus legisladores sobre la necesidad de asumir con más rigor y seriedad su trabajo, ya que le salen tan caros a la democracia dominicana.
De todas formas creo que el gobierno, al que no le conviene que una victoria electoral cómoda se vea empañada o deslegitimada por la acusación de que maniobró para no darle los recursos que ordena la ley a los partidos, debe encontrar la manera de entregar ese dinero. Eso permitirá que la fiesta termine en paz, como deseamos todos, y sin cuestionamientos más allá del previsible pataleo de los perdedores.