AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
Espléndida selección de más de 30 trabajos incluyendo algunos de su exposición titulada Obras Poligráficas presentada en octubre en la UASD
La Sala de Arte Ramón Oviedo de la SecretarÍa de Cultura ha presentado recientemente una exposición con la cual da otro paso firme hacia el logro de uno de sus principales objetivos como espacio expositivo o plataforma cultural puntualmente preactiva, abierta, estratégica y funcional. Se trata de Pasión Grafica, de Leonardo Durán, con toda seguridad el miembro más autoexigente, carismático, romántico y bohemio del mítico Colectivo Generación 80s, núcleo fundamental de los principales responsables del primer impulso sostenido en cuanto a experimentación, ruptura y reflexión en el arte dominicano contemporáneo.
En dicha muestra, el reconocido artista y educador reunió una espléndida selección de más de 30 trabajos, incluyendo algunos de su exposición titulada Obras Poligráficas, presentada en el mes de octubre del pasado año en el Salón de Profesores de la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, donde imparte docencia desde hace más de 15 años.
De su reciente producción, Leonardo Durán exhibió monotipos colográficos y serigráficos, medios en los que también ha estado haciendo ediciones cortas de hasta 15 grabados. En el proceso de materialización de la mayoría de estos trabajos, Durán escoge una matriz o plancha de cartón y utiliza una sorprendente diversidad de recursos técnicos y expresivos, tales como hojas secas, fragmentos de sacos, telas, cabuya, hilo, gangorra y cola, al mismo tiempo que regraba la superficie impresa con distintos instrumentos y procedimientos, en su intento exitoso de ampliar y potenciar la riqueza visual, los efectos texturales y los valores estéticos de la obra gráfica.
Pasión Gráfica es una muestra con la que he querido proponer la celebración del grabado en su más amplio sentido. Las dos únicas técnicas que no están presentes son la litografía y la aguatinta o aguafuerte. Si estoy haciendo una obra de ruptura no quiero celebrar la tradición, aunque tengo un gran respeto por las técnicas tradicionales del grabado. La única obra en linóleo es La Diablona, que fue seleccionada en la pasada XXlV Bienal Nacional de Artes Visuales. La quise integrar en la muestra como elemento de ruptura, pero en cierta forma es también una celebración del grabado. Y demuestra que el grabado siempre será el mismo. Porque para mí el grabado es una pasión. Una pasión gráfica La Diablona es la misma Megadiva, pero del barrio. La Diablona logra su objetivo y no le da nada a nadie. El que quiera que agarre
Para obtener las distintas tonalidades de los fondos, Durán utiliza la tinta offse procesada. La eliminación del brillo, la consistencia, la densidad y el matizado son efectos que él logra mediante el uso del oxido blanco de España y el aceite de linaza, entre otros elementos no t?xicos. Luego procede a la intervención del impreso, sometiendo la superficie a un proceso de enriquecimiento cromático y textural con materiales como el pastel de óleo, cera, lápiz acuarelado y crayón. En este proceso el artista ataca la superficie para delinear, pone, quita y vuelve a grabar sobre la impresión. El resultado son obras gráficas o visuales altamente enriquecidas en su artisticidad y ante las cuales ya no se puede hablar únicamente de grabado, sino también de poligrafía. Entonces, se registra aquí el desbordamiento del mismo concepto de obra gráfica.
Leonardo Durán es egresado con el título de Profesor de Dibujo de la Escuela Nacional de Bellas Artes (1975-1980), donde enfatiz? en el estudio de las técnicas del grabado en metal, xilografía y litografía, bajo la orientación de Rosa Tavárez, Miki Vicioso y de la artista uruguaya Leonilda González. Entre 1987 y 1991 completa una licenciatura en artes plásticas con concentración en artes gráficas, en la Escuela de Artes Plásticas del Instituto de Cultura Puertorriqueña, en San Juan, Puerto Rico. Y, precisamente, su tesis para obtener esta licenciatura fue sobre la colografía como una técnica que explora el uso de los nuevos materiales en la práctica de la gráfica creativa.
La colografia es igual que el intaglio porque tiene que pasar por la prensa, pero esta técnica se conecta más a la pintura. Se ha dicho siempre que la serigrafía se acerca a la pintura, pero la colografía es la textura, la colografia es la que da el salto hacia la riqueza de las superficies. En aquellos momentos que estudiábamos en Puerto Rico, la colografia, que ya no era tan nueva, era la técnica más libre. Ahora tenemos la seda aguatinta, que es ecológica.