Leonel Fernández el Enemigo Único. Joseph Goebbels, nacido en Alemania en 1897, fue Director de Comunicación del Partido Nacional-Socialista, ya en el poder, dirigió el Ministerio de Educación Popular y Propaganda. Goebbels como es popularmente conocido fue uno de los más destacados colaboradores de Hitler, arquitecto de toda la estrategia de propaganda nazi y el creador del decálogo de propaganda, conocido como los 11 principios de Goebbels.
Es desde ese marco de referencia, los 11 principios, desde donde parte fundamentalmente la comunicación política moderna, sus dos grandes fuentes han de ser justamente las representaciones de los polos políticos más importantes del siglo XX, dígase la propaganda rusa de los bolcheviques y la alemana de Goebbels, este último es el más repetido y estudiado aun en la actualidad.
Tanta actualidad reviste el pensamiento estratégico de Goebbels, que hoy día el partido de gobierno en nuestro país, ha puesto en marcha una estrategia de comunicación política, a todas luces basada en el primero de los onces principios de Goebbels, Principio de Simplificación y del Enemigo Único, que a saber de su autor consiste en “Adoptar una única idea, un único Símbolo, Individualizar al adversario en un único enemigo” este principio es aplicable en un sin número de situaciones, su objetivo es reducir, simplificar e individualizar a los adversarios para fijar un blanco previamente identificado y dedicar toda la atención a este, hasta aniquilarlo.
El equipo estratégico en el gobierno a 2 años del próximo certamen electoral ha decidido accionar, en medio de los aprestos para el montaje del proceso de repostulación del presidente Abinader. Accionan situando al expresidente Leonel Fernández al centro del contraataque comunicacional feroz, sistemático y estratégico, que de espontáneo no tiene nada. Tal decisión puede ser el fruto de estudios del mercado electoral o más bien responder a una estrategia programada con anterioridad, sea cual sea el motivo la estrategia está en marcha y el terreno de combate está situado en las redes sociales, fundamentalmente en Twitter, desde donde en muchos casos se traza la agenda de los medios tradicionales.
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En la actualidad, dada la realidad política del país, el partido de gobierno (PRM) necesita polarizar el debate político y centrarlo en un único objetivo, ese objetivo dependerá de quien ellos entiendan este en desventaja para el debate. Para el PRM, una vez superados los procesos internos por el control del partido, es de vital importancia reorganizar las fuerzas para enfrentar a la oposición política que gana terreno pescando en el rio revuelto de la crisis inflacionaria que vive el país. Así las cosas, es el momento de simplificar el debate y golpear en una sola dirección, por lo cual se centran en la figura de Leonel Fernández, quien encarna el liderazgo opositor dado el desmembramiento del PLD y el aporte de Leonel en el proceso electoral pasado para el triunfo del PRM.
La estrategia del enemigo único reduce, en tanto es reduccionista simplifica, en el caso actual fija como idea principal el “recuerdo “, y utiliza como muletilla al motor de búsqueda por excelencia de internet Google, creando así una frase fácil de repetir, “google me recordó”. Luego de fijar estas ideas sencillas y definir los contenidos a exponer alrededor de ellas, la estrategia da un segundo paso, siguiendo los principios de Goebbels, conectan con el tercer principio, Principio de la transposición, que consiste en crear un espejo donde se carga al enemigo los errores propios, aquello de, “tú lo hiciste primero “.
La efectividad de esta estrategia puede identificarse en la medida que polariza, vulgariza y simplifica el debate político sobre situaciones, hechos o ideas intrascendentes, estériles y vagas, es justo esa la primera tarea de la estrategia, limitar el foco social y de opinión pública a los temas que decidan los actores de la polarización, dejando poco o ningún espacio para la socialización y discusión de otros
temas en la agenda política nacional.
Lo más peligroso de esto en el contexto actual, es que podría generar la creación prematura de dos bloques, forzar a la población a elegir un bando, los que están con Luis y los que estén con Leonel. De lograr esto, se generaría la percepción dicótoma de que solo uno de estos dos bandos estará en el palacio nacional en el 2024, ese escenario es conveniente para el partido en el gobierno, puesto que le permite decidir quién es su interlocutor y constituye su necesaria oposición que legitimaria su rol en el
poder, limita cualquier gestación de movimiento o proceso que escape a esa discusión maniquea con su enemigo único.