Leonte hurgando en los intríngulis del poder

Leonte hurgando en los intríngulis del poder

Teófilo Quico Tabar

Les he advertido a amigos que se dedican a escribir, sobre todo si tienen un sitial especial en la vida nacional, que hay aspectos referentes al quehacer de la política y del poder que sus juicios pueden tener muchas interpretaciones. Diferentes lecturas. Incluso dependiendo del lugar en que se encuentre ubicado el lector. No porque sea la intención del expositor, sino de quien lo recibe. Por eso, en un momento tan especial como el que vive nuestro país, es de reconocer el valor que tiene para muchos dominicanos lo que exprese Leonte Brea. Un reconocido estudioso de la materia. Y para afianzar lo que expreso, quiero referirme a la contraportada de su libro.

Él, Leonte Brea, en la contraportada de la segunda edición ampliada de su libro El Manejo del Poder, puesto en circulación el lunes de esta misma semana, para que no haya dudas de lo que contiene, expresa: “la mayoría de las personas que intervienen en los asuntos de poder, desconocen sus normas, sus procedimientos y mecanismos de acción. Diríamos que siguen concibiendo la política como una filosofía social, o como la ciencia o el arte que busca y persigue el bienestar común y no como un conjunto de instrumentos y de repertorios conductuales dirigidos a dominar la resistencia de los otros, para lograr el poder o mantenerse en él. Por eso creemos que las personas, por estar vinculadas la política con su felicidad y sus desgracias, deberían ser educadas en el manejo del poder, a fin de que todas pudieran utilizar sus instrumentos y disponer de oportunidades relativamente iguales en los diferentes frenes de lucha que seguramente tendrán que librar en el transcurso de sus vidas”.

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De entrada, muy pocas personas leen la contraportada al final del libro, sino al comienzo. Y si el que lee eso no tiene conciencia de que es un pensamiento basado en experiencias, conocimientos y estudios universales, podría pensar que se refiere a determinada persona. A un determinado objetivo. Por eso se producen tantas interpretaciones. Porque cada quien tiene libre albedrío para pensar que va dirigido a alguien en especial. A los que están en el manejo del poder o a los que aspiran a manejarlo.

Ahí radica la importancia de tener escritores con criterios propios. Que escriben según sus ideas. De acuerdo a lo que entienden propicio decir, sin importar a quien pudiera endilgársele. A quien pudiera beneficiarle. A lo que cualquiera pudiera interpretar.

Le expresé a Enmanuel Esquea y a otros amigos en el acto de puesta en circulación del lunes, que Leonte no solo sabe manejar el tema, sino que magistralmente sabe aprovechar el momento para hacerlo. Porque nadie puede pasar por alto que en menos de un año tendremos un proceso electoral. O mejor dicho dos. Y eso le da, como se dice ahora, un plus al libro y a lo que expone en el mismo. Como miembro de la generación a que pertenece el autor, me identifico con lo que expuso el presentador del libro, el amigo Miguel Franjul, director del Listín Diario acerca de Leonte y su obra. A estudiarlo sin prejuicios.

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