La República Dominicana tiene más 5,5 millones de mujeres cerca del 65% (3,575,000) se encuentra edad reproductiva y debe adquirir cada mes decenas de toallas sanitarias en las que deben gastar una cantidad significativa de su presupuesto.
Pocos hombres, incluyendo los que gobiernan o dirigen los centros de poder y de producción mundial, ven como un artículo de primera necesidad de la mujer las toallas sanitarias. La verdad es que se trata de un artículo perentorio para las mujeres del cual no pueden prescindir para su higiene personal.
Cada mes, en un largo trayecto de sus vidas, compran este producto que en el país cuesta caro y muchas no pueden adquirirlas.
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Si los hombres hubieran pensado en las necesidades femeninas, que conocen porque todos tienen madres, hermanas, primas, esposas, hijas y amigas, las feministas no hubieran tenido que movilizarse para demandar que las políticas públicas se planifiquen con visión de género.
¡Cuánto han sufrido las mujeres por la menorrea, regla o periodo menstrual! Históricamente han sido víctimas de los más diversos prejuicios y creencias sobre esa condición por la que hasta las han matado.
No es extraño que en el país haya personas que consideran insólito que Bra Dominicana iniciara una campaña para que se suministren las toallas sanitarias a las estudiantes en las escuelas y que un legislador, por fin, entendiera la importancia que tiene ese producto para las mujeres.