Los habitantes de la provincia de Barahona y municipios aledaños decidieron enfrentar a la empresa minera Belfond Enterprise por la destrucción que está ocasionando a los recursos naturales, a la fauna y las personas de esa región.
Los barahoneros, para demostrar que su decisión es firme, hicieron una marcha el domingo 24 de abril a la que asistieron miles de ciudadanos molestos con el presidente Luis Abinader quien consideran ya debió parar las malsanas operaciones de la compañía minera.
Recientemente, Orlando Jorge Mera, ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales afirmó que “Barahona vive de la minería”, cuando en realidad la región está amenazada de muerte por la minería.
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América Latina y el Caribe son acosados por las multinacionales mineras cuyos dueños se vinculan y relacionan con los sectores de poder de los países donde gobiernan grupos sedientos de riqueza, con los que consiguen mediante cabildeo, tráfico de influencia y sobornos las concesiones necesarias para operar las minas al margen de la voluntad de sus pueblos.
En República Dominicana a las mineras les resulta fácil obtener concesiones.
Los gobiernos y sus funcionarios son capaces de violar las leyes, para complacer a los denominados “inversionistas” ya que les consideran las únicas fuentes de generación de ingresos y empleos que al país necesita.
El país debe establecer con total transparencia si opta por modelos de desarrollo que comprometen su propia supervivencia estratégica para promover ganancias presentes o si se compromete a garantizar agua, vida y productividad económica para las presentes y futuras generaciones.