Urge encontrar formas efectivas para detener la violencia intrafamiliar y los asesinatos de mujeres producto de una relación de pareja posesiva y tormentosa que generalmente concluye con la muerte de una o las dos personas y hasta con las de hijos y familiares.
El año 2023 apenas lleva 9 días en el transcurso de los cuales se han registrado por lo menos 5 muertes de mujeres en diferentes lugares del país, todas muy jóvenes, de entre 18 y 35 años de edad.
En estos hechos de muerte el móvil es la violencia intrafamiliar manifestada en la desigualdad existente en la relación hombre mujer, en la que los hombres consideran que las mujeres son propiedad personal y están supeditadas a sus mandatos.
Aunque generalmente son los hombres quienes asesinan a las mujeres, en los últimos años se han registrado por lo menos cinco muertes de hombres por sus parejas, siendo el caso más reciente, ocurrido la semana pasada en Villa Vásquez, donde una mujer mató a su pareja.
La violencia intrafamiliar evidencia la existencia de relaciones disfuncionales que implican sufrimiento individual y colectivo, a la vez que reproducen y amplifican el sustrato donde se incuba.
Educación en valores, reconocimiento de la dignidad de todos los miembros de la familia y la sociedad, superación del machismo, atención prioritaria a denuncias de maltratos y amenazas, seguimiento a casos críticos, apoyo emocional y logístico a las víctimas, entre otras medidas deben ser parte de la política de prevención de la violencia intrafamiliar.