El año pasado fue más caliente que el anterior y este superó al precedente, lo que se repite desde hace más de una década y marca tendencia. El planeta se calienta y el clima cambia haciendo más intensos e impredecibles los eventos atmosféricos que pautan la vida vegetal, animal y humana.
Huracanes más fuertes, sequías más prolongadas, modificaciones de las corrientes marinas y de vientos en la alta atmósfera, desbalance poblacional en especies como el sargazo, mosquitos y algas venosas; resurgimiento de antiguas y aparición de nuevas enfermedades contagiosas se suman a la invasión incontenible de plásticos, metales pesados y contaminantes orgánicos persistentes. En el país debemos fortalecer la capacidad de nuestros ecosistemas para enfrentar estas amenazas. La protección de los bosques de montaña, de manglares y praderas marinas es compromiso del Estado, las empresas, y los ciudadanos. Por eso saludamos la denuncia del alcalde de Villa Vásquez, Jenrry Castro, por la destrucción de 160 tareas de bosque en la zona de Buen Hombre y la reacción de la sociedad. Reclamamos que los responsables sean sancionados y obligados a asumir los costos de los ecosistemas destruidos. Proteger nuestros ecosistemas y restaurar los degradados debe ser prioridad de prioridades.