Si bien un amigo economista de la vieja escuela al través de un chat manifestó su asombro de que “en 60 años de reportes del FMI sobre Rep. Dom nunca había visto uno tan optimista”, sin embargo, leyendo la declaración se observa que no difiere de los anteriores (yo no he leído tantos, pero por lo menos 25 años), establecen una serie de recomendaciones escritas cuidadosamente en un lenguaje diplomático para que nunca se interprete como una crítica a la agenda de reformas pendientes.
De acuerdo al Artículo IV del Convenio Constitutivo del FMI, una misión visitará cada país miembro para verificar el cumplimiento de los compromisos generales asumidos en materia de políticas económicas y entre el 8-19 de mayo se produjo la visita de la misión y al concluir emitió una declaración que en su introito reconoce a la economía de la RD “como una de las más dinámicas y resilientes del continente americano en las últimas dos décadas”, entiéndase a partir de 2004, inicio del segundo gobierno del Dr. Leonel Fernández, donde se recuperó un escenario de crecimiento con estabilidad, estimulante de la inversión, el sector externo y los sectores productivos, a los cuales les debemos la resiliencia de la economía, así como también la implementación de una reforma financiera; pilar fundamental de una banca resiliente.
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El FMI aborda la situación actual, reduce las perspectivas de crecimiento a 4.0%, reconoce que gracias a “políticas y fundamentos sólidos” las perspectivas económicas son favorables, pero sujetas a muchas incertidumbres por el panorama global donde “predominan los riesgos a la baja como un mayor endurecimiento de las condiciones financieras internacionales y una desaceleración más pronunciada del crecimiento global”.
Política Fiscal: Reforma leída entre líneas.
Esta parte de la declaración contiene recomendaciones presentes en por lo menos los últimos doce informes: reducción de la deuda, consolidación fiscal, ley de responsabilidad fiscal, mejoras en la gestión financiera publica, incremento de los ingresos mediante la ampliación de la base impositiva y la reducción de las exenciones. Reforma Fiscal imposible en precampaña y reelección.
Política Monetaria:
La recomendación básica es procurar que la inflación retorne a la meta del Programa Monetario, como están consciente que lograr esa meta tiene sus costos reconocen que la “flexibilidad cambiaria y la acumulación de reservas, que han alcanzado niveles históricos, pueden seguir sirviendo como amortiguadores”. No podía faltar la mención de la recapitalización del BC en momentos en los cuales su deuda se aproxima al billón de pesos, casi US$18 mil millones.
Otros aspectos:
Reconocen la resiliencia del sector financiero, pero es necesario “seguir avanzando en la modernización del marco regulatorio y en ampliar el conjunto de herramientas macroprodenciales” y mencionan la necesidad de un marco regulatorio prudencial para las cooperativas de ahorro y crédito, conocedores de que algunas hacen intermediación financiera sin supervisión, y probablemente el elemento que más preocupa al FMI es el tema del potencial lavado de activos en esas entidades.
También hablan de las reformas estructurales y dan un tratamiento bastante ligero al tema eléctrico tomando en cuenta la situación de ese sector y el aumento de las perdidas en las EDES.
Lejos de ser una declaración colmada de elogios a la presente administración, la declaración de la Misión del FMI, que culminará con un informe a ser conocido por el Directorio, es más bien un recordatorio de la agenda pendiente de reformas económicas.