MADRID. Mariano Rajoy presumió el martes de sacar a España de la crisis económica para defender su gestión como presidente del gobierno durante la moción de censura a la que se enfrenta en el Parlamento por la ristra de escándalos de corrupción que afectan a su partido.
Tras el maratónico debate parlamentario se esperaba que el voto se produzca el mismo martes, dependiendo de las réplicas de otros partidos. Se estima que una mayoría suficiente respaldará la permanencia de Rajoy en su puesto.
La batalla parlamentaria enfrentó a Rajoy con Pablo Iglesias, líder de la nueva formación de izquierdas Podemos que había propuesto la moción y la candidatura de Iglesias como nuevo presidente.
Pero Podemos, que solo controla directamente 67 escaños, cuenta con escaso apoyo en el Congreso de los Diputados.
El Partido Socialista Obrero Español (PSOE), la principal fuerza de oposición con 84 escaños, rechaza a Rajoy pero se espera que se abstenga en la votación en parte para evitar apoyar a Iglesias, a quien considera un populista antisistema.
Rajoy lidera un gobierno en minoría desde las elecciones del pasado año. Su Partido Popular, con 134 diputados, cuenta con el apoyo de los 32 parlamentarios del nuevo partido de centro Ciudadanos y otras formaciones con menor representación.
Iglesias arremetió con acusaciones contra Rajoy, del que dijo que “va a pasar a la historia como el presidente de la corrupción”.
La dirigente de Podemos, Irene Montero, hizo un repaso de las docenas de casos de corrupción que involucran a miembros del Partido Popular y exigió que “devuelvan lo robado hasta el último céntimo y pidan perdón”.
Rajoy se ha visto salpicado por el más grave de los escándalos de corrupción que afectan al Partido Popular, una presunta trama de sobornos a cambio de contratos con la que se habría financiado el partido. El próximo 26 de julio está citado a declarar como testigo ante el tribunal que instruye el caso.
Durante el debate Rajoy argumentó que hay casos de corrupción en todos los partidos y que la justicia no ha implicado a ninguno de los miembros de su gobierno. También acusó a Podemos de utilizar a la Cámara Baja con fines partidistas para desestabilizar a su gobierno.
Rajoy recordó que España ha crecido este año a una tasa que dobla la de sus vecinos europeos y que se están creando medio millón de puestos de trabajo anuales y sostuvo la intransigencia de Iglesias llevaría al país “de nuevo a la crisis”.
Podemos surgió en 2013 como encarnación política de un movimiento de base descontento con la gestión de la crisis económica que hicieron los partidos políticos tradicionales.
El debate coincidió con la revisión al alza que anunció el martes el Banco de España de las previsiones de crecimiento del PIB para este año de 2,8 a 3,1%.
Rajoy ha hecho del crecimiento económico y la creación de empleo sus principales objetivos desde que asumió la presidencia durante su primer mandado en 2011.