“El período de oscurantismo y represión que caracterizó la Era de Trujillo no terminó la noche de su asesinato, el 30 de mayo de 1961, ni el 19 de noviembre siguiente, cuando el último de sus familiares y allegados fue expulsado del país, concluyó en realidad formalmente la mañana del 1 enero de 1962, cuando el entonces presidente Joaquín Balaguer juramentó al Consejo de Estado de siete miembros, encabezado por él, en el Palacio Nacional”.
Este relato forma parte del decimoséptimo libro del análisis histórico y de investigación del intelectual y laureado periodista Miguel Guerrero, “Balaguer y Bosch: los grandes rivales de nuestra historia reciente”, que estará disponible a partir de mañana.
En esta oportunidad, Guerrero se enfoca en dos grandes líderes del pueblo dominicano, Juan Bosch y Joaquín Balaguer que, a pesar de su gran rivalidad, por casualidad o destino, tenían muchas cosas en común, entre ellas las siglas de sus nombres JB.
“El país también ha sido testigo de otros liderazgos enfrentados: Santana y Buenaventura Báez; Báez y Luperón; Horacio Vásquez y Juan Isidro Jimenes, Trujillo y Juancito Rodríguez; Balaguer y Peña Gómez”, explica en el prólogo de esta publicación el doctor Milton Ray Guevara, fundador y primer presidente del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, quien define a Guerrero como un notable escritor que parece devorar el tiempo, para dotarnos de un referente que sirva de auto retrato a los dominicanos para entender los acontecimientos que reflejan las incidencias, hábitos y prácticas de la vida política e institucional del país y los aportes de sus protagonistas.
De acuerdo con Ray Guevara, la lectura de esa obra de dieciséis capítulos, nos recuerda momentos importantes de la vida del uno y del otro, en un vaivén entrecruzado de hechos, recuerdos y vivencias. “El uno, poeta, escritor, catedrático, diplomático, arquetipo del gobernante que supo mantenerse en el poder, como diría Lenin y el propio Bosch. Este último, profesor, maestro, literato, cuentista, escritor y político. Uno amante del poder, con un plan de gobierno guardado en su mente, desarrollador de infraestructuras, autoritario, con profunda convicción de la dominicanidad, restaurador de obras coloniales, inspirador de la reforma agraria. El otro, que en el fondo de su corazón no se visualizaba como gobernante ni jefe de Estado, pero que le enseñó al pueblo la composición social dominicana y promovió la aprobación de la primera Constitución social de nuestra historia, el 29 de abril de 1963. Fue uno de los fundadores del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) y líder creador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD)”.
Perspectivas del autor
De su lado, el autor de “Balaguer y Bosch: los grandes rivales de nuestra historia reciente”, Miguel Guerrero, dice que no pretende enjuiciar sus comportamientos en la esfera de la acción política, ni hacer causa con ninguno de ellos. “La recia personalidad de ambos, sus acciones frente a las difíciles circunstancias coyunturales de todo proceso de construcción democrática que, desde dimensiones distintas enfrentaron, son sus cartas de presentación al juicio de la historia, todavía muy temprano para dictar sentencia”.
El prolífico escritor entiende que las características de la práctica política nacional, heredadas de un pasado cercano lleno de violencia e incertidumbre fruto de las secuelas de un golpe de Estado, una guerra civil y una intervención militar de Estados Unidos, dividieron política, ideológica y emocionalmente al país en esas dos grandes tendencias.
Asimismo, sostiene en esta publicación que, a pesar de sus diferencias, Balaguer y Bosch amaban la política y el poder por vocación, no por la fama, el dinero y las candilejas. “Veían a través de ella, cada uno a su modo, un sendero hacia la redención, el avance social y el progreso de la nación”.
Balaguer y el poder
En el capítulo II el autor hace un recorrido por las diferentes fases presidenciales del doctor Balaguer, uno de los políticos más influyentes de esta nación, que siempre será recordado por sus 12 años en la presidencia. “Regresó a la oposición al fracasar en 1978, un cuarto intento consecutivo, pero ocho años después, en 1986, con muy avanzada edad y con señales de ceguera avanzada, logró nuevamente recuperar el poder por otros tres períodos”.
Guerrero pone de manifiesto que su última victoria electoral, en 1994, nuevamente sobre Bosch y del candidato del PRD, José Francisco Peña Gómez, como la anterior en 1990, fue denunciada como fraudulenta, lo que provocó una crisis institucional zanjada por un acuerdo entre las grandes fuerzas políticas del país, que prohibió la reelección presidencial, creó la segunda vuelta en el caso de un ganador no alcanzara más del 50 por ciento de votación, recortó en dos años su nuevo mandato y convocó a elecciones adelantadas en 1996, en las cuales Balaguer jugó un papel preponderante al respaldar al joven sucesor de Bosch en el PLD, Leonel Fernández.
“Fue nuevamente candidato presidencial en las elecciones de 2000, en las que obtuvo un tercer lugar con un 24.60 % de la votación, a la edad de 93 años. Murió el 14 de julio de 2002, con 95 años, completamente ciego y como líder todavía de su partido”.