Dos obispos y un sacerdote deploraron el siniestro ocurrido el 18 de marzo en un bloque de la Penitenciaría Nacional de La Victoria, con un saldo de al menos 13 fallecidos y unos mil afectados. Uno descartó que se tratara de un hecho aislado.
Las declaraciones corresponden a los obispos Santiago Rodríguez Rodríguez, Jesús Castro Marte y el reverendo Arístides Jiménez Richardson, vinculados a las labores de la iglesia católica en las cárceles.
Jiménez Richardson tiene años reclamando la clausura de la Penitenciaría de La Victoria y el traslado de los internos a centros de reclusión en condiciones dignas. Rodríguez, presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria y obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís, dijo que el servicio penitenciario es una vocación, un estilo de vida, por lo cual -precisó- debe de ser llevado a la institución como un compromiso real con el desarrollo humano e integral de cada persona en el mundo penitenciario.
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Jiménez Richardson, secretario ejecutivo de la Pastoral Penitenciaria Nacional y capellán de prisiones, aseguró que la catástrofe de la Penitenciaría Nacional de La Victoria no es un hecho aislado. “Consternación y profundo dolor me ha producido el incendio que afectó a La Victoria. Rezo por las víctimas, los heridos y fallecidos”.
En su condición de director de la Casa del Redentor Las Mercedes, que funciona como centro de corrección y rehabilitación de personas en libertad condicional, en el municipio de Santo Domingo, el fray se unió al dolor de los familiares de los internos víctimas de la tragedia ocurrida.
“Rezamos por las almas fallecidas. Nos hacemos solidarios con los que están sufriendo las consecuencias de esa horrible situación”.
Señaló que en esa situación gravita, sobre todo, el Sistema Penitenciario Dominicano y, más aún, sobre toda la nación. Ayer, Jiménez Richardson viajó al Centro de Corrección de El Pinito, en la provincia La Vega, a entregar donaciones para los internos llevados de La Victoria, a causa del incendio.
En el centro comunitario de la Casa del Redentor, el fray trabaja los programas de prevención del delito y re-inserción social, y promueve el desarrollo humano e integral de las familias, beneficiando a más de 3,500 jóvenes, hombres y mujeres.
Obispo Castro Marte y Patronato Penitenciario
El obispo de la Diócesis de Nuestra Señora de La Altagracia y vicepresidente de la Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) consideró que La Victoria es el peor ejemplo de irrespeto a la vida como bien jurídico superior, por el trato inhumano a los privados de libertad. “No se puede esperar que sean reinsertados a la sociedad como ciudadanos de bien, si el trato que se les da es una apuesta a que sean siempre antisociales”.
El Patronato Nacional Penitenciario se pronunció sobre la falta de recintos para reclusos. Estableció que la conclusión de la construcción del centro de corrección Las Parras alcanza los ribetes de alta prioridad, dada la condición de La Victoria. La Junta de Directores del Patronato reiteró su disposición de servir en todos los aspectos a fin de contribuir a la solución de la situación penitenciaria nacional”.