La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días incluyó una nueva política en su manual general con relación a las vacunas, en la que anima a sus miembros a protegerse a sí mismos, sus hijos y las comunidades en las que viven a través de la vacunación.
El manual general de la Iglesia en su sección 38 incluyó una nueva política que alienta a los creyentes a protegerse mediante la inmunización que proveen las vacunas.
Mediante un comunicado, expresaron que la medida es coherente con el apoyo humanitario sostenido que ha ofrecido la Iglesia por generaciones al patrocinar, administrar y distribuir vacunas que salvan vidas por todo el mundo.
En la norma se especifica que las personas son responsables de sus propias decisiones en cuanto a la vacunación, señalando que, si los miembros tienen dudas sobre vacunarse, deberían consultar con profesionales competentes de la salud.
También enfatiza que los futuros misioneros que no se hayan vacunado, probablemente deberán cumplir asignaciones de servicio en sus propios países.
“A medida que se disponga de oportunidades apropiadas, la Iglesia insta a sus miembros, empleados y misioneros a ser buenos ciudadanos del mundo y ayudar a sofocar la pandemia protegiéndose a sí mismos y a los demás mediante la inmunización”, dijo la Primera Presidencia de la Iglesia tras recibir la vacuna el mes pasado.