Por Angélica Rodríguez-Bencosme, Posairis y Bresairis Peralta

Por un decreto de 1992, en nuestro país se conmemora el Día del Diseñador Dominicano cada 11 de julio. En el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) se celebra la fecha con una bienal bautizada con el nombre de “Diseño República Dominicana”, de ‘cariño’ [dRD].

Este año arriba a su sexta edición con la temática de “Futuros sostenibles”, una invitación a reflexionar sobre el diseño industrial del país como una práctica verde. [dRD] 2024 muestra productos y diseños nacionales que reducen el desperdicio, el consumo de energía y que promueven un futuro más sostenible.

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En el marco de [dRD] 2024, desde el jueves 4 al jueves 11 de julio se exponen en Ágora Mall muebles y objetos decorativos fabricados con jacinto de agua o lila, como también se le conoce. Es una planta invasora que rápidamente se convierte en un manto verde que cubre reservas de agua e impide la oxigenación de peces, plantas y otras especies subacuáticas. Se trata de una iniciativa de solución sostenible y consciente con el medio ambiente. Los estudiantes y profesores de Diseño utilizan las raíces de esta planta para elaborar muebles, objetos decorativos, etc. Las lilas son vistas como un problema por los pescadores, pero pueden convertirse en una oportunidad de sustento para las familias que habitan la ribera de los ríos. Para estos estudiantes es un material con gran potencial por desarrollar en la industria del diseño local.

En Santo Domingo, las raíces de la lilas se pueden recoger en la ribera del río Ozama e Isabela. Luego de enjuagarlas con agua limpia, se colocan al sol para secarlas. Una vez secas (el proceso puede durar semanas) se tornan de un color marrón y asientan su dureza. Esto permite que se puedan entrelazar, creando un tejido lo suficientemente fuerte para ser utilizado como un asiento, mantel o individual, una alfombra, canasta, ¡hasta una hamaca!

Es un material noble, bello y versátil, que además ofrece numerosas ventajas decorativas, añadiendo un toque natural y fresco a nuestros espacios. Ojalá los muebles y objetos decorativos expuestos en Àgora motiven al uso de la lila como materia prima.