Lionel Messi utilizó el sábado su plataforma de redes sociales, en la que cuenta con 200 millones de seguidores, para pedir acciones contra el abuso en línea. El mensaje del delantero de Barcelona coincide con el boicot de cuatro días de las redes sociales por parte de las ligas de fútbol, clubes y jugadores en Inglaterra en protesta por el abuso racial y discriminación en internet.
Messi no guardó silencio. En vez de ello, utilizó su cuenta de Instagram para publicar “abrazo grande a todos y felicito a la gente del fútbol en Reino Unido por su idea de armar la campaña contra el abuso y discriminación en redes“.
Messi pidió a sus seguidores “darle importancia a todas las personas que están detrás de cada perfil, que nos demos cuenta de que detrás de cada cuenta hay una persona de carne y hueso, que ríe, llora, disfruta y sufre”. Fue más allá y le pidió a Facebook, Twitter y otras empresas de redes sociales que hagan más.
“Nadie se merece ser maltratado ni insultado”, dijo Messi. “Convivimos viendo y experimentando abusos, cada vez más y peores en cada una de las redes, sin que nadie haga nada por evitarlo. Debemos condenar con toda la firmeza estas actitudes tan hostiles y exigir a las empresas que manejan las redes que tomen medidas urgentes contra estos comportamientos”.