Ninoska Cuevas 
Una llamada telefónica le «costó la vida» a Randy Javier Mañón, de 22 años, una de las víctimas mortales en la balacera ocurrida la mañana del domingo en el sector Barrio Nuevo, Sabana Perdida, Santo Domingo Norte.
Así lo manifestaron sus familiares, quienes indicaron que el joven que se desempeñaba como motoconcho, se encontraba acostado en su casa, cuando un amigo lo llamó y él salió, sin saber que nunca regresaría con vida.
«Randy era una persona muy cariñosa con su familia, Randy era el motor de esta familia, Randy era el amor de nosotras», expresó una hermana.
Piden que el hecho registrado a las 6:00 de la mañana en la calle Malecón de la Altagracia, sea esclarecido y que se haga justicia por su pariente, quien deja dos niños en la orfandad.
«Esa persona nos destruyó la vida por completo, ya uno no va hacer el mismo sin Rany. Yo todavía no lo creo que mi hermano está muerto, hasta que no lo vea en la caja para mí, mi hermano no está muerto… yo quiero justicia para mi hermano».
«Le pedimos a las autoridades que tome carta en el asunto, porque un hecho así no puede quedar impune».
Estos son los cuatro muertos del tiroteo de Barrio Nuevo, Sabana Perdida
Además de Randy, en la balacera también fallecieron Andy Alexander Rivas Castillo, de 41; Jeison Manuel Rivas Cuevas, de 45, y Carlos Manuel Rivas Rodríguez, de 45.
El reporte preliminar de la Policía Nacional, indica que las víctimas presentan heridas de bala en distintas partes del cuerpo.
Agrega que el el hecho se produjo cuando los individuos salían de un centro de bebidas alcohólicas (dirnk) conocido como «El Bajo Mundo».
«Oficiales policiales, adscritos a la Dirección Central de Investigación (DICRIM), realizan las indagatorias en la escena, incluyendo entrevistas, para establecer las reales circunstancias en que se produjeron los hechos», precisó la Policía.
