La elección del izquierdista Gustavo Petro como nuevo presidente de Colombia llevará al país un periodo de cambios políticos, económicos y sociales, aunque hay incertidumbre sobre quiénes guiarán esa transformación porque el mandatario electo no ha dado pistas sobre la composición de su gabinete.
La llegada al poder del jefe del Pacto Histórico supone un giro para un país que ha sido gobernado históricamente por la derecha y que espera con grandes expectativas un presidente que promete reformas económicas y sociales a partir del 7 de agosto, cuando reemplazará al actual mandatario, Iván Duque.
“Seremos un gobierno de la vida abierto al mundo. El pueblo colombiano como parte de la humanidad”, manifestó ayer el presidente electo en su cuenta de Twitter donde dejó varios mensajes de agradecimiento a todos aquellos que el domingo contribuyeron a su triunfo en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
Le invitamos a leer: Petro: el exguerrillero que logró el triunfo de la izquierda en Colombia
En sus primeras declaraciones el Petro presidente se ha mostrado más conciliador que el Petro candidato y en su discurso de la victoria, el domingo en el Movistar Arena de Bogotá, dijo que para cumplir los cambios que propone es necesario hacer un “gran acuerdo nacional” para que “Colombia, en medio de su diversidad, sea una sola Colombia».
Antes de las elecciones en las que venció al populista Rodolfo Hernández, Petro dio los primeros pasos para ese “gran acuerdo nacional” al reunirse el viernes con representantes de partidos o movimientos políticos distintos al Pacto Histórico.
Entre los participantes en esa reunión estuvieron el exministro de Salud Alejandro Gaviria, la periodista Mabel Lara y el exalcalde de Bogotá Luis Eduardo Garzón, nombres que empiezan a sonar como posibles miembros de gabinete.