Apenas dos días después de que el juez Deiby Timoteo Peguero le dictó tres meses de prisión preventiva, como imputado en el caso Antipulpo, Carlos Montes de Oca volvió a ser llevado ayer al Palacio de Justicia de Cuidad Nueva.

Esta vez, por ante el Juez de Atención Permanente, Juan Francisco Rodríguez Consoró, quien le impuso una segunda medida de coerción por un supuesto fraude de alrededor de RD$2 millones que habría perpetrado contra una entidad bancaria.

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En el caso Antipulpo, Montes de Oca, junto con su esposa Paola Mercedes Suazo, a quien también el juez impuso una medida de coerción, están acusados de formar parte del entramado de corrupción que, según el Ministerio Público, dirigía Alexis Medina Sánchez.

En el caso del fraude contra el Banco Promerica, ocurrido entre 2013 y 2015, Montes de Oca se habría asociado con Nikauri Josefina Paulino Sosa. Desde entonces estuvo prófugo, hasta el 1 de este mes.

El expediente cita que entre los años 2013 y 2016, Nikauri Josefina Paulino se asoció con los investigados Carlos Martín Montes de Oca Vásquez, Juan Carlos Gautreaux Mota y Ramón Candelario Arias Paulino, quienes el año pasado estaban prófugos, con el objetivo de conformar una estructura criminal, la cual realizaba acciones delictivas a través de la utilización de la sociedad comercial Garas SRL, donde Nikauri ejercía de gerente.

Montes de Oca habría falsificado documentos públicos y privados para estafar al Banco Múltiple Promérica de la República Dominicana, a la que solicitó, con los demás mencionados y a través de la sociedad comercial “Garas SRL”, préstamos en dólares para supuestamente importar y comercializar combustibles.

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