Un pedazo del muelle turístico se resquebrajó, colapsó y ahora aparece un grupo de genios a explicar las razones posibles del origen del accidente, pero, con el tiempo de garantía, etc.
Si fuera la primera vez que se presenta una situación como ésta habría razones para sorprenderse pero se trata de la enésima ocasión solo que como se trata de un muerto tan grande a todos nos huele mal.
Es el mismo caso de las innúmeras construcciones de edificaciones del Estado que se construyen sobre terrenos inadecuados, terrenos que no han sido examinados, analizados, para determinar cuánta carga pueden soportar sin que peligren los usuarios de las instalaciones para usos escolares, para hospitales, para usos militares…
Todos hemos visto como el primer día de la puesta en servicio de una a calle, una avenida, una autopista llueve y se aposa el agua aquí, allí y acullá y las autoridades reciben la obra, le dan el visto bueno y ¡que siga la fiesta!
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Hay una irresponsabilidad colectiva en el área de la inspección de las obras públicas, nacionales y municipales, al punto de que es fama que éste es el país en el cual se construyen casas con paredes huecas, porque los constructores extraen las varillas que deben formar el armazón que susténtela estructura tan pronto pasan la inspección.
El desorden es tal que la autopista Duarte tuvo una duración más corta porque no desyerbaban las orillas, se acumulaba el agua y se filtró por debajo de las losas de cemento que constituían el grueso del afirmado de la vía material empleado por la empresa italiana Del Conte y Allasia, responsable de la ejecución de la obra.
Como parte del descuido, dispendio, complicidad y robo descarado en la construcción de obras públicas, estatales y municipales, está el ejemplo repetido durante el gobierno pasado, de ingenieros y constructoras a los cuales se les adelanto sumas millonarias para que construyeran escuelas en solares sin dueño cierto, en terrenos inadecuados, inundables por ríos y cañadas Una falla de construcción fue la causante del colapso del puente sobre el río Haina, en 1966.
Recientemente se desgranó un edificio y la noticia fue solapada por un escándalo mayor y más actual.
Lo más interesante es ver como una autoridad calla las barbaridades cometidas por la anterior administración por aquello de que entre bomberos no se pisan las mangueras y “colorín, colorado, este cuento está acabado”
El ciego y el mudo picaban en la misma esquina, aquel mediodía se acercaron al comedor donde obtenían la comida entre la mitad del precio o por Dios y la pena, el mudo pide un vaso de agua bien fría y el ciego dice, pero con papa. Así andamos.