La periodista Alicia Ortega, presó la noche de ayer a través de su programa “El Informe”, una serie de supuestas irregularidades en el servicio de alimentos a los centros penitenciarios durante la gestión de Jean Alain Rodríguez.

Entre los detalles presentados por Ortega, se recogen la falsificación de firmas de personas que habrían contraído algún contrato de transporte de dichos alimentos.

De igual manera, la presunta falsedad de cartas y contratos en el alquiler de los vehículos que transportarían los referidos insumos alimenticios.

Una de las personas a quien se le habría falseado la firma en el alquiler de camiones es el señor Juan José Sánchez García. Niega que firmara un acuerdo para rentar su camión a la empresa “Inversiones Zwaziland S.R.L.”.

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“Yo no firmo así, esa no es mi firma, yo ni se esa vaina”, dice Sánchez García con teléfono celular al oído mientras era grabado por las cámaras de «El Informe».

Cabe destacar que el presunto acuerdo tiene tiempo por dos años y un total de RD$38 mil mensuales. El vehículo sería de carga marca Freight Liner de color blanco a lo que Juan José Sánchez García respondió: “No señor, mi camión no son rígidos, son articulados, son cabezote”. Ninguno es de la marca señalada en el contrato, sino Mack.

Asimismo, el señor Franklin Rafael Martínez, ex chofer de camión, niega que sea fu firma la colocada en uno de los contratos.

“Con respecto a ese contrato, ni es mi firma, ni he hecho contrato con ninguna otra persona que no fuera la compañía que le hice servicio durante 20 años”, refiere el señor Martínez.

En este caso, su firma figura en un contrato con la empresa “Rogama S. R. L.” bajo la representación de “Francisco Arturo Santos Gómez”.

“Esa compañía ni siquiera la conozco, ni conozco a ese caballero. Y sobre todo la firma que está ahí no es la mía”, puntualiza Franklin Rafael Martínez y lo cual pudo comprobar el reportaje de «El Informe» con la licencia de conducir del señor.

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Lo sorprendidos no se quedan ahí, otra persona que figura entre los contratos con empresas que supuestamente suplirían los insumos es Raisele Cuevas Pérez, este caso con “Ropalma S. R. L.”.

La señora confirma tener un camión pero niega haberlo alquilado a alguna empresa. Dicho contrato habría sido suscrito en marzo del 2019 por un período de dos años y un pago de 48 mil pesos mensuales.

“Yo tengo un camión, pero que yo sepa yo no, porque mi esposo hace mudanzas y nunca ha rentado ese camón”, expresa Cuevas Pérez a «El Informe».

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Al momento que Alicia Ortega le informa que era para transportar alimentos a las cárceles, la señora sorprendida solo dice “¿A la cárcel?”; y más aún cuando le dicen que el contrato tiene su firma “Mi firma, yo nunca he firmao, ay Dios santo”.

Es preciso señalar también que el reportaje de “El Informe” presenta una cantidad de cartas de recomendación para poder obtener las licitaciones aparentemente falseadas y con firmas de los representantes de las empresas plasmadas en documentos oficiales.

Agregan que el modelo de carta suele ser el mismo, por lo que se pudiera interpretar que se utilizó alguna de manera inicial para proseguir con presunto delito.

Insumos no recibidos

Otro de los detalles presentado por “El Informe” es la no recepción de una gran cantidad de insumos en diversos recintos.

Sin embargo, Ortega recoge en los testimonios como los responsables de recibir las mercancías hacían los reportes de lugar, ocurriendo lo mismo semana tras semana.

Entre la cantidad de artículos que no eran recibidos de manera continua figuran sardinas, cococa, bacalao.

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Algo que llama la atención es la sustitución de un producto faltante por otro distinto que en comparación de precios eran totalmente diferente el monto invertido como es el caso del pollo que costando 50 pesos sustituía la carne de cerdo a pesar de estar costar y ser vendida a la PGR en 100 pesos.

Otros insumos señalados en “El Informe” son faltantes frecuentes de plátanos, guineos, sopitas entregadas distintas al contrato, arroz en menor cantidad y en ocasiones arroz “podrido”.