El mercadólogo dominicano especie prolífica y abundante en el país que se caracteriza por un conjunto de cualidades que le permite en algunos casos revolucionar el tren de ventas de una compañía y atribuirse los éxitos cuando se incrementan las ventas y culpar al departamento de operaciones cuando caen.

El mercadólogo dominicano goza de muchas luces, entre ellas la creatividad, el deseo de trascender y de generar un verdadero impacto, pero más allá de su habilidad innata para vender y canalizar un producto , existen una serie de errores que estanca el desarrollo de nuestra ciencia social en el país, paso a explicar.

Falta de humildad. Lastimosamente el mercadólogo dominicano carece de humildad para admitir cuando una campaña no dio los resultados esperados o se aferra a un producto que está en su fase de declive y se niega a aceptar que es hora de pasar la página.

No cree en las ciencias sociales, ni en las biológicas. A veces es necesario auxiliarse de otras ciencias que nos ayuden a entender mejor a los consumidores, se nos olvida que estamos tratando con seres humanos que están cargados de sentimientos, emociones, sueños, miedos y aspiraciones y ciencias como la psicología, la biología y la antropología podrían dar un mejor insight de como apelar a sus deseos.

Nos aferramos a los métodos tradicionales. A pesar de que las compañías están entrando más en la ola de las redes sociales, cabe destacar que las promociones están careciendo de creatividad y más bien tienen un apego a los medios tradicionales, es hora de ser creativos e implementar un poco de BTL.

No nos detenemos a pensar. Increíblemente cierto ¿Cuándo fue la última vez que hizo un Brainstorm con su equipo? Ya no nos detenemos a pensar y analizar que otras vías hay, por eso caemos en el círculo vicioso de los mismos métodos una y otra vez.

No nos actualizamos. Tengo un tío que siempre me decía “David la universidad no basta, también hay que leer” una realidad que me chocó, hay muchos profesores que se esmeran en facilitarnos conocimiento actualizado, sin embargo, la mayoría de ellos no actualizan sus programas de clase, resultando esto en el reciclaje de métodos y teorías anticuadas, por eso es que ir a la universidad no basta, hay que leer y cuestionar todo y a todos, ser analítico, probar y ver que nos funciona en realidad.