Nacional. entrevistas a envejecientes internos en el asilo San Francisco de Asis, habla periodista Troy Orlando Espejo Hoy- Joselito Peña 01-1-19
Inicia el 2019 cargado de deseos, metas y proyectos para unos; nuevas etapas y decisiones que tomar para enfrentar con vigor el camino del destino. Para otros, ya no tan vigorosos, desgastados por el tiempo, pero felices, ven la vida con optimismo desde el Hogar de Ancianos “San Francisco de Asís”. Uno de estos lleva por nombre José Andrés Rodríguez Ferreiras, quien al borde cumplir un siglo de vida, tiene como meta conocer a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández.
Con una lucidez y vigor, que sorprendente a muchos, confiesa que entre sus últimas peticiones en el andar por la vida, está hacerle un reconocimiento a Cedeño de Fernández, por la proeza de ser la primera mujer que logra convertirse en la segunda al mando en el país, pero también darle algunos consejos para su desempeño en la política.
“Yo le quiero hacer un homenaje a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández, por ser la primera mujer que sube a esa instancia. Que muchos historiadores aún no lo han destacado. Ella tiene sus méritos. Yo la quiero reconocer por esa razón. La primera mujer que sube ahí, en la República Dominicana”, dijo Ferreiras, que aunque nació en Santiago de los Caballeros, no tiene familiares en el país.
Con 98 años de edad, son muchas las experiencias que las canas y arrugas que esculpen la cabeza de don José Andrés han vivido; historias dignas de ser recogidas por historiadores y que el con deseos comparte, como las situaciones que se dieron en los 24 años que trabajó en la otrora Voz Dominicana. “Yo le di clases de locución a Johnny Ventura, José Francisco Peña Gómez, que lo conocí cuando iba a Tribuna Democrática a contradecirle a Juan Bosh” dice entre risas mientras se remonta a los años de la Era de Trujillo cuando su salario era de 200 pesos. Como él, otros abuelitos de la vida apartan los sentimientos de soledad y hablan de la situación del país, como Lourdes Pérez, quien ama leer los periódicos.
“La situación del país está buena, según dice el Banco Central. La economía está buena parece: yo la veo entre dos, espero que mejore”, dice con una sonrisa, quien lleva 5 años en el asilo y es oriunda de Guayubin, Montecristi. Doña Lourdes lo lee todo, hasta los deportes, pues es “enllave” de Luisín Mejía, del que reveló va muy seguido a visitarlos y para estas navidades les lleva comida y artistas para entretenerlos en el asilo.
“Me he sentido muy bien. Mis familiares me visitan, aunque al principio es duro sí, pero aquí nos hacen sentir muy bien gracias a Dios”, dijo la abuelita Lourdes Pérez, quien tiene 76 años de edad combate sus momentos de lejanía de sus seres queridos con la fe en Dios.
Más sobre la situación del asilo de ancianos. Todos valoraron el trato que les brindan las hermanas católicas que administran el Hogar de Ancianos, que gracias a las donaciones de la iglesia, personas particulares, algunas empresas y el Gobierno, pueden convivir las 105 mujeres y los 140 hombres de edad avanzada en las seis secciones en que se divide el asilo, que tiene capacidad para 275 pacientes.
Alimentos, artículos de limpieza, pañales desechables, entre otros, son de las cosas que más necesitan los abuelitos para subsistir, sumado al cariño de todos, los que por una razón u otra deberían pasar a saludarles más seguido.