En en el país, el costo de la educación preuniversitaria en colegios privados supera al de la educación superior, una realidad destacada por el Dr. Julio Sánchez Maríñez, rector del Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec), y el Lic. José Alt. Hazim Torres, rector de la Universidad Central del Este (UCE).
Ambos académicos coinciden en la necesidad de reformar el sistema de financiamiento y becas para hacer más accesible la educación universitaria en el país.
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Pero, ¿Es la educación preuniversitaria más costosa que la educación superior?
Cuando solicitamos el tarifario de los colegios al Ministerio de Educación de la República Dominicana (Minerd) la respuesta fue que ese órgano no solicita esa información a los colegios: “La misión del ministerio es garantizar que los colegios privados tengan las condiciones mínimas requeridas para ofrecerlos servicios educativos que ofertan”.
En el periódico HOY nos propusimos solicitar los tarifarios de determinados colegios bilingües, religiosos y seculares, así como de diferentes universidades para hacer el ejercicio de comparar el costo de la colegiatura de secundaria con el de una carrera universitaria.
Un gasto significativo
El Dr. Maríñez subraya una realidad económica palpable para muchas familias dominicanas: el costo de la educación preuniversitaria, especialmente en colegios privados, es considerablemente mayor que el costo de la educación universitaria. «Cuando tú tomas todo lo que se paga en el año por una educación de bachillerato, es mayor que lo que se paga en la universidad». Esta comparación refleja una inversión sustancial que muchas familias hacen antes de que sus hijos lleguen a la educación superior.
Mientras, el Lic. Hazim dice, «aquí hay instituciones de educación superior en la República Dominicana que tienen matrícula de RD$2,500.00 mensuales. Eso es menos de lo que se paga en un colegio privado de uno de los niños de nosotros. Un colegio privado de reputación media, por no llamarlo de reputación alta, no te cobra menos de RD$5,000.00 mensuales por atenderte un niño en un año.»
El financiamiento
Ambos rectores coinciden en que el financiamiento de la educación superior es un gran reto. El Dr. Sánchez Maríñez explica que, en otros países, como España y Alemania, la educación superior está significativamente subsidiada por el Estado, lo que contrasta con la situación vernácula.
Explica que, en EE.UU., aunque los estudiantes se endeudan considerablemente, existen programas de préstamos federales y fondos provenientes de fundaciones y el gobierno, que apoyan la infraestructura universitaria. En cambio, en el país, el gasto en educación superior es menos del 0.5% del PIB, lo que resulta insuficiente para cubrir las necesidades de las universidades.
El rector del Intec propone un sistema de crédito educativo robusto, donde el Estado subsidie el período de gracia de estos créditos. Esto significaría que los estudiantes no comenzarían a acumular intereses mientras estudian, aliviando así la carga financiera al graduarse.
El rector de la UCE destaca la necesidad de mecanismos de apoyo financiero para mantener la accesibilidad a la educación superior.
Comparación de Precios
Un año escolar en un colegio bilingüe privado, como en el caso del Carol Morgan (RD$1,479,000.00 – RD$1,611,000.00) y New Horizons (RD$748,200.00) es más costoso que una carrera universitaria en la UCE, Unapec, O&M, Ufhec y Unibe, excepto en los casos de carreras específicas y de alto costo como Medicina en Unibe (RD$1,854,000.00).
Por otro lado, un año escolar en Colegios como el Santa Rita, en San Cristóbal, el Calasanz y el Babeque, es más económico que muchas de las carreras universitarias, pero tres veces más costosos que una carrera en la UASD. No obstante, el total de colegiatura por los años de bachillerato, en comparación con una carrera universitaria es definitivamente mucho más costoso.
Es evidente que en muchos casos el costo de la educación preuniversitaria en colegios privados es mayor que el de la educación superior en universidades locales.
Esta disparidad en los costos puede tener varias implicaciones importantes para las familias dominicanas, especialmente en términos de acceso a la educación superior.