Los derechos más violentados en la República Dominicana: salud, integridad, empleo, justicia e igualdad

Los derechos más violentados en la República Dominicana: salud, integridad, empleo, justicia e igualdad

Los derechos fundamentales más violentados en República Dominicana son: salud, integridad, empleo, justicia e igualdad, de acuerdo al Defensor del Pueblo, Pablo Ulloa, quien detalló que, por ende, son los casos que más llegan a esa dependencia.

Explicó que las violaciones al derecho a la salud componen la mayoría por los casos de cobros indebido, acceso a medicamentos y el tema de las pensiones.

“Salud en República Dominicana es el derecho más violentado. Tenemos cobro por ingreso, por muerte, porque los cadáveres se cobran para salir y eso es falta de dignidad”, expresó Ulloa, al deplorar las complicaciones y actores que persisten en el sistema de salud, afectando a los ciudadanos.

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En cuanto al derecho a la integridad, donde más se afecta es en destacamentos de la Policía Nacional, a nivel físico y moral.

Con relación al empleo, las denuncias que reciben refieren a los bajos salarios y acceso a nuevas fuentes con base a la formación. Mientras que, en lo referente a la justicia, “porque es larga, mala, cara e inaccesible para los más desposeídos”.

Por último, en el caso del derecho a la igualdad, se expresan en diversas formas, por lo que desde el Defensor del Pueblo ha creado mesas de trabajo para atender las denuncias por temas de discapacidad, niñez y adolescencias, grupos LGBT, privados de libertad, envejecientes y de género.

Ulloa ofreció esta radiografía, durante el Almuerzo de Grupo de Comunicaciones Corripio. Estuvo acompañado por Ana Martich, primera adjunta; Darío Nín, segundo adjunto; Harold Modesto, secretario general; Rosa María Suárez, jefa de Gabinete y Juan Reyes, encargado de Relaciones Públicas.

Resistencia

Al ser cuestionado si su labor ha generado incomprensiones desde otras instancias del Estado, admitió que sí, tras citar los casos del Instituto Postal y el Canódromo, los que llegaron a tribunales. También destacó el sometimiento por un tema de la bandera, que “entiende es parte de un mensaje claro”.

Indicó que cada vez que se va hacer una inspección a una cárcel, es un riesgo que se asume con la crítica de la prisión preventiva, la mala y costosa justicia.

“También uno llama la atención con el tema de la seguridad y eso no le gusta a aquellos que están haciendo de agentes y, al mismo tiempo, les sirven al crimen organizado”, expresó.

Puso de ejemplo el cierre de la carcelita de Manoguayabo, donde sucedía todo tipos de violaciones de derechos. “En las cárceles se ven realidades y eso no gusta, porque dentro de las cárceles también hay corrupción”, expresó, al recordar que levantaron la situación de 42 recintos.

Al menos, como logro, Ulloa citó que a su llegada menos del 20 % de las comunicaciones que enviaban eran respondidas y al día de hoy son contestadas todas.

Reforma Policial sin calar

Con relación al comportamiento policial, Ulloa insistió que ha sido muy crítico con el uso desproporcionado de la fuerza, tanto para civiles y agentes activos que han sido castigados. También en los casos que han llevado a muertes en destacamentos.

Dijo que a nivel interno ha visto cancelaciones desproporcionadas y castigos por cualquier situación. “Y tiene que ver con esa reforma policial que ha sido un proceso que a lo interno no ha impactado como ha debido impactar”, afirmó Ulloa.

Además, indicó que trabajan con los militares que han sido favorecidos con sentencias para su reposición, aunque reconoció que hay casos que le preocupa, porque son desvinculaciones que tuvieron que ver con actos delictivos y que no fueron debidamente procesados, por lo que hay un tema de seguridad nacional.

En torno a si entiende que la Policía puede ser reformada, Ulloa no está convencido si eso no viene acompañado de un sistema de control de los agentes. “Hasta que no entendamos que a la Policía tiene que aplicarse sistema de control, vamos a estar en lo mismo”, aseguró.

Puso de ejemplo que aunque usen cámaras, eso permite auditar sus actuaciones desde que aborda a un a un ciudadano, pero que hay resistencia a usarlas y aún las patrullas no están debidamente equipadas. Además, manifestó que esta parte tecnológica, que debe estar acompañada de régimen de consecuencias.

“La Policía debe entender que la tecnología es un principio. Ahora, hay otro principio que a nadie le gusta y es el régimen de consecuencias, un tema que la Policía ha sido cómplice de muchas situaciones que pasa al interior”, afirmó Ulloa.

Odalis Mejía

Odalis Mejía

Periodista con más de 20 años de experiencia en prensa escrita. Docente de educación primaria.

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