La segunda navidad del actual gobierno está tocando la puerta, en pocos días entrará en escena y será otra Navidad más que le sacará la lengua a quienes ofrecieron su tiempo y su esfuerzo para servir al Estado; los cuales por una debilidad del sistema, pierden su empleo porque ocurre un cambio de gobierno y hay que nombrar a los allegados de los funcionarios de turno. Decir a los allegados, nunca como ahora estuvo tan apegado a la realidad, porque hasta los “compañeritos de la base” del partido de gobierno están “jalando aire” y oliendo donde guisan, con hambre… con mucha hambre.
Asimismo, están “jalando aire” quienes desde agosto del 2020, y otros después, perdieron su puesto de trabajo y la manutención de sus familias, porque no forman parte de las listas de miembros del partido o no son familiares o amigos de los nuevos administradores del Estado. Lo que sí es un absurdo, es que a los dominicanos que han sido desvinculados (cancelados), todavía hoy a muchos no se le hayan pagado las prestaciones que por ley le corresponden y que le podrían servir de colchón para amortiguar la difícil situación económica que están viviendo gran parte de ellos.
De modo que, los que hoy gobiernan en lugar de poner de relajo a la gente y en algunos casos hasta burlarse de dominicanos que necesitan su dinero; deben mirarse en el espejo y pensar que algún dia se irán, porque el poder es pasajero. Lo que sí hay que tomar en cuenta, es que esos compatriotas que hoy claman por su dinero, tienen que comprar alimentos, pagar casa, comprar útiles escolares, pagar impuestos… y muchos de ellos votaron por el “cambio” aunque resulte increíble.