El Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional (INFOTEP), es el organismo rector del sistema nacional de formación técnico profesional de República Dominicana, creado mediante la Ley 116, del 16 de enero de 1980, y regulado por el reglamento 1894, del 11 de agosto del mismo año. Es una organización autónoma del Estado, investida de personalidad jurídica, de carácter no lucrativo y patrimonio propio, dirigida por una junta de directores de estructura tripartita, integrada por los sectores oficial, empresarial y laboral, y administrada por una dirección general.

El Estado, los empresarios y los trabajadores dominicanos tienen la obligación de garantizar y preservar la misión del INFOTEP, la cual consiste en contribuir al desarrollo económico y social del país, a través de la prestación de servicios de formación técnico profesional y apoyo a la productividad. Desde su fundación hasta hoy, el INFOTEP ha demostrado con hechos tener espíritu innovador y emprendedor para adaptarse a los cambios y desafíos provenientes del mercado laboral y a las necesidades de capacitación de las empresas. La cultura de mejora continua le ha permitido al INFOTEP desarrollar habilidades y competencias para avizorar las tendencias y señales del entorno.

La narrativa pública actual del INFOTEP permite visualizar la actitud optimista de su Director General, licenciado Rafael Ovalles, así como la energía positiva de sus colaboradores internos. Por ejemplo, en medio de la presente crisis sanitaria, provocada por la pandemia de la COVID-19, cada vez son más las acciones formativas que se ofertan a través de la plataforma Moodle de INFOTEP Virtual. Esta modalidad de formación está facilitando que más dos mil 510 empleados de diferentes empresas del país, continúen desarrollando distintos procesos de aprendizaje. Asimismo, 66 mil 600 participantes, desde sus respectivos hogares, se capacitan para el trabajo productivo.

Pese a las múltiples limitaciones que se presentan con el coronavirus, los esfuerzos de capacitación en el INFOTEP no se detienen. En respuesta a las necesidades puntuales y continuas de capacitación que tiene en los momentos actuales el mercado laboral dominicano, el INFOTEP está ofertando en su plataforma virtual, acciones formativas de Excel básico e intermedio, seguridad de redes sociales, manejo de las tics y primeros auxilios. También se ofrecen cursos de manejo de videoconferencia, fotografía culinaria y manejo del sistema integrado de riesgo laboral, así como diplomados en contabilidad impositiva, desarrollo de habilidades gerenciales, administración y liderazgo, imagen empresarial, planificación estratégica y gestión moderna del talento humano.

Los continuos y fructíferos esfuerzos que realiza el INFOTEP, desde 1982 hasta el día de hoy, tienen que seguir durante y después de la pandemia de la COVOD-19. Sin duda, la crisis sanitaria actual ha impactado negativamente el crecimiento y el desarrollo económico de la República Dominicana y de los demás países del mundo. En un abrir y cerrar de ojos, el coronavirus lo ha cambiado todo: nuevas formas de trabajo, nuevos escenarios para estudiar, alteración de las relaciones familiares y sociales, pérdida de cientos de miles de empleos, surgimiento de otros modos de trabajo, aislamiento social, etcétera. En fin, el mundo está inmerso en una crisis sin precedentes, cuyos efectos tienen y tendrán un impacto negativo en la productividad, rentabilidad y competitividad de las pequeñas, medianas y grandes empresas.

Desde las primeras señales de la presente crisis sanitaria, el INFOTEP ha estado planificando, ejecutando y controlando diferentes acciones destinadas a prevenir y mitigar los efectos derivados de la pandemia COVID-19. La cantidad, calidad y variedad de los logros alcanzados por el INFOTEP, son evidencias concretas que deberían convencer en todo momento, lugar y circunstancia a los pequeños, medianos y grandes empresarios del rol estratégico que desempeña el INFOTEP en el marco de la sostenibilidad de sus negocios. Las competencias, las experiencias, la versatilidad curricular, la vocación de servicio y la capacidad de visualizar y adaptarse a los cambios que caracterizan al INFOTEP, son sin duda, el mejor aliado que pueden tener los empresarios y trabajadores en estos momentos de incertidumbres.

El capital reputacional del INFOTEP se ha construido a partir de resultados cualitativos y cuantitativos de alto valor agregado para el buen desempeño del talento humano y el desempeño significativo de las empresas. Sin importar el momento y la circunstancia, es inconcebible pensar que alguien proponga suspender, aunque sea de manera momentánea, los aportes de ley al INFOTEP, con los que dicha institución desarrolla sus variados programas de formación en todas las localidades y sectores productivos de la República Dominicana. La pertinencia y el peso de los resultados obtenidos por el INFOTEP, son el mejor argumento para recordarles a algunos empresarios que la Ley 116-80 establece los mecanismos para financiar las actividades de formación del INFOTEP.

La metodología y contenidos de los programas comunitarios de formación, que desarrolla el INFOTEP en comunidades con limitaciones sociales, económicas y culturales, son verdaderas ventanas de esperanza para muchos de los adultos mayores y jóvenes que residen en lugares inhóspitos. Para gestionar esta estrategia de capacitación, el INFOTEP adquirió una moderna y confortable flotilla de talleres móviles, en los que se llevan a cabo cursos de corta duración, acorde con las necesidades existentes en los lugares elegidos. Además, el INFOTEP establece alianzas con las entidades públicas y privadas que operan en las comunidades, con el propósito de aprovechar las estructuras físicas con las condiciones requeridas para realizar un proceso de aprendizaje significativo. ¿Qué pasaría con el futuro de los adultos y jóvenes dominicanos que viven en comunidades en desventajas socioeconómicas, los cuales carecen de dinero para formarse en una universidad?

El INFOTEP, igual que todas las empresas e instituciones necesita recursos financieros para gestionar sus diferentes procesos. En este sentido, el Artículo 24 de la Ley 116-80 establece los siguientes mecanismos de financiación del INFOTEP:
a) El uno por ciento (1%) que sobre el monto total de las planillas de sueldos o salarios fijos que paguen mensualmente las empresas y entidades privadas de los sectores económicos del país, así como las entidades privadas, públicas, mixtas, autónomas o descentralizadas que realicen actividades con fines lucrativos.

b) El medio por ciento (½%) a cargo de los trabajadores de las mismas empresas y entidades, deducible de las utilidades y bonificaciones, que será retenido por los empleadores e ingresado juntamente con la cuota empresarial una vez al año.

c) La asignación del Estado, que deberá fijarse en el Presupuesto General de Ingresos y Egresos de la Nación;

d) La renta de sus bienes y los ingresos provenientes del pago por cursos ofrecidos o servicios prestados que especialmente se le contraten, y la producción utilitaria que en su propio beneficio realice el Instituto.
e) El producto de las multas o recargos autorizados por el Artículo 27, que se impongan en los casos de omisión o mora en el pago de los aportes establecidos por esta Ley.

Hoy, mañana y siempre, el INFOTEP necesitará el apoyo del Estado, los empresarios y de los trabajadores dominicanos, para continuar realizando su fructífera visión: “Ejercer con efectividad la rectoría del Sistema Nacional de Formación Técnico Profesional y ofrecer servicios innovadores con los más altos estándares de calidad a los grupos de interés”. En pocas palabras, INFOTEP es la vía más corta y confiable para garantizar el buen desempeño del talento humano que habrá de optimizar la productividad y competitividad de los sectores que hacen posible el crecimiento y desarrollo de la economía dominicana, generando riqueza para mitigar los efectos de la pobreza.