(2 de 2)
La sigla Exatec se utiliza para denominar a los egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, ITESM, que hayan obtenido un título de uno de los distintos niveles educativos que ofrece el ITESM, popularmente conocido como “el Tec de Monterrey”.
El aporte más significativo de los Exatec al desarrollo nacional se ha manifestado en su labor académica creando recursos humanos de alto nivel en las llamadas nuevas ingenierías: ingeniería industrial, ingeniería electromecánica, ingeniería de computación e ingeniería química. Es bien sabido, así lo registra la historia de las civilizaciones, que el desarrollo del talento humano constituye el factor fundamental para la competitividad sostenible de los países en todos los sectores económicos.
Puede leer: Los Exatec dominicanos y el desarrollo nacional
Los becarios de fomento comenzamos a retornar al país, ya graduados, a partir de mediados del año 1967. En ese entonces llegó un grupo formado por el ingeniero electromecánico Emilio Castro Kunhardt, el ingeniero eléctrico Luis Arthur Sosa y quien escribe como ingeniero mecánico administrador. Es Válido resaltar que todos nos integramos de inmediato a la carrera docente en la Madre y Maestra.
De esa forma se elevó significativamente el nivel académico de la carrera de Ingeniería Electromecánica que ya existía en la Madre y Maestra. Emilio Castro y Luis Arthur enseñaron materias de sus disciplinas a la promoción más avanzada de ingenieros electromecánicos.
Por mi parte le impartí, a ese grupo la materia de Ingeniería Económica. Los primeros egresados como electromecánicos de la Madre y Maestra y del país se graduaron en el año 1969. A mí me correspondió el honor de entregarle sus títulos a cada uno de ellos en la ceremonia de graduación en mi condición de decano de la Facultad de Ingeniería. En ese grupo surgieron ingenieros que ocuparon puestos señeros en sus propias compañías y en muchas empresas públicas y privadas. A título de ejemplo debo mencionar al ingeniero Fausto Pérez Santos. Su empresa privada es la que mayor número de subestaciones de potencia ha instalado al sector privado dominicano y que desde el 16 de agosto 2022, se desempeña como viceministro de Energía y Minas, encargado de la seguridad del Sistema Eléctrico Nacional Integrado. Por otra parte, también se incorporó otro Exatec, el ingeniero Michael Roy, formando parte del equipo de profesores de ingeniería eléctrica de la UCMM.
Roy no fue becario de Fomento, ya que siendo un nacional haitiano sus estudios en Monterrey se los cubrió su padre Gerard Roy, conocido comerciante de Puerto Príncipe.
Roy también se convirtió en el primer director del Centro de Cómputos de la Madre y Maestra, teniendo como codirector al ingeniero Miguel Gil MejÍa. Es necesario resaltar que Madre y Maestra fue la primera universidad que estableció un centro de cómputos electrónico que llevó el control financiero y administrativo de la universidad junto con el registro académico de todos los estudiantes. Todo eso ocurrió a pesar de que la UCMM en ese momento no contaba con equipos de computación propios y suplió la falta de poseer un cerebro electrónico utilizando DOS cerebros humanos superdotados como Miguel Gil Mejía y Michael Roy, quienes procesaban los datos de computación en la computadora UNIVAC perteneciente al Grupo Vicini que había montado su innovador centro de cómputos por la decisión del prestigioso ingeniero eléctrico Felipe Vicini Cabral, egresado del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), reconocida por mucho tiempo como la mejor escuela de ingeniería del mundo.
El ingeniero Felipe Vicini Cabral también aportó a la UCMM y a su escuela de ingeniería eléctrica todo su talento profesional pues durante largos años impartió docencia en la carrera de Ingeniería Electromecánica a título honorífico.
Es justo señalar que residiendo en Santo Domingo, su compromiso académico asumido honoríficamente le exigía trasladarse durante varios días a la semana a Santiago a impartir docencia.
Estos dos formidables Exatec, Gil Mejía y Roy también fueron codirectores y directores del Departamento de Informática de la Universidad Autónoma de Santo Domingo.
Por su parte, el ingeniero Miguel Gil Mejía también dirigió el Centro de Cómputos del Instituto Tecnológico de Santo Domingo.
Todo esto, debe ser registrado en la historia de la Educación Superior Dominicana para resaltar que dos Exatec fueron pioneros distinguidos en la promoción de la informática en el país, no solo con su labor en los centros de cómputos de las universidades sino también como promotores activos de la creación de esa carrera en el país.
Vale señalar que en nuevos planes de becas se le debería poner como obligación a los becarios de que una vez terminada sus carreras en el extranjero retornen al país y se incorporen a la docencia en las diversas universidades que hoy imparten carreras novedosas y que cobrarían mucho mayor relevancia académica con la incorporación de esos nuevos profesionales becarios que una vez retornasen al país inyectarían de nueva savia del saber al árbol educativo dominicano generando un florecimiento productivo con nuevos frutos los cuales ya maduros continuarían potenciando el ascendente ciclo vital de las futuras generaciones con una gran masa de capital humano que impactaría significativamente en cantidad y calidad al desarrollo de este nuestro país.
Cumplo con un deber de conciencia al reseñar que la Universidad Católica Madre y Maestra honró muy merecidamente al ingeniero Miguel Gil Mejía bautizando con su nombre el área de informática de esa institución académica.