Los Fernández de la Peñuela (1 de 2)

Los Fernández de la Peñuela (1 de 2)

Por Lorenzo Albérico Fernández Espinal

Los Fernández llegaron a la inspectoría de La Peñuela, Esperanza, procedentes de La Vega durante el primer cuarto del siglo XIX, de la mano de Basilio Fernández Polanco y su esposa Petronila Hernández Estrella. Para esa época, el lugar tendría una escasa población, ya que en un censo de 1875 se contaban 715 personas.

Para la celebración de su matrimonio, Basilio y Petronila fueron dispensados el 12 de julio de 1810 por la consanguinidad de sus padres Pablo Fernández Rodríguez y Teresa Polanco Fernández y José Hernández y Andrea Estrella Fernández.

Los esposos Fernández Hernández procrearon cinco hijos: Agustina (1813), Isabel (1816), Ana (1818), Marcos (1820) y Mauricia (1822), esta última bautizada en la parroquia de Nuestra Señora del Rosario en Moca y los primeros en la parroquia de la Concepción de La Vega.

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De ellos:

1.- Agustina casó en la parroquia de Santiago el 16 de enero de 1836 con José Muñoz Pérez, natural del Caimito, La Vega. Nacieron tres hijos en La Peñuela: Juan, que adoptó el apellido Fernández (1841-1914); Sotero (1843-1921) y María Ramona Muñoz Fernández (1845).

2.- Ana casó en Santiago con Ángel Gutiérrez, nativo de Peñuela. Procrearon a Julián Gutiérrez Fernández (1841-1913), quien casó con su prima hermana María Ramona Muñoz Fernández tras ser dispensados. De esa unión nacieron cinco hijos en Peñuela.

3.- Marcos casó el 17 de enero de 1838 en La Vega con su prima hermana Felipa Fernández Pérez; desconocemos hasta ahora si dejaron descendencia. El 28 de febrero de 1870, con cincuenta años, casó en Santiago con Petronila Felipa de Vargas y de Vargas, entonces con 25 años, con quien procreó cinco hijos en Peñuela.

4.- Mauricia casó con Eleuterio Valdez, natural de Los Quemados, Santiago Rodríguez, donde vivieron por un tiempo. Tuvieron siete hijos y retornaron a vivir a Esperanza, próximo a Peñuela.

5.- Isabel pudo haber muerto a temprana edad. Salvo su registro de bautizo, no se ha encontrado información o testimonio oral sobre ella.

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