Los Latin Grammy apuran ya los preparativos para celebrar su vigésima edición, que tendrá lugar el 14 de noviembre, y lo hacen convertidos no solo en la gran fiesta de la música latina sino también en un instrumento de cohesión cultural y de memoria y promoción de los ritmos iberoamericanos.
Alejandro Sanz y Rosalía, con ocho y cinco nominaciones, serán los favoritos en Las Vegas (EE.UU.) para estos Latin Grammy, pero en el camino a esta gala número veinte no todo fue de color rosa, tal y como explicó a Efe el presidente de la Academia Latina de la Grabación, Gabriel Abaroa Jr. “Hace veinte años, la Academia Latina de la Grabación nos la hicieron”, dijo en alusión a que esta institución surgió directamente de la Academia de la Grabación, la organización que ideó los Grammy.
“Nos crearon a imagen y semejanza con la única salvedad de que los estatutos eran en español (…). Nos costó mucho montarnos en esta estructura, entenderla, y, en lugar de criticarla y despedazarla, readaptarla y reconstruirla (…). Fue un proceso de mucho aprendizaje en el cual se sufrió mucho porque las criticas más acervadas venían de nuestra propia gente”, agregó. El 13 de septiembre de 2000, el Staples Center de Los Ángeles (EE.UU.) acogió la primera edición de los Latin Grammy.
Luis Miguel ganó el premió al álbum del año (“Amarte es un placer»), Marc Anthony se apuntó el gramófono de la canción del año (“Dímelo») y Maná junto Santana se anotó el reconocimiento de grabación del año (“Corazón espinado»). Así comenzó el palmarés de unos reconocimientos que sirven para radiografiar la historia y evolución de la música latina en las últimas dos décadas.
Un ejemplo elocuente- Juanes ganó en 2001 el Latin Grammy al mejor nuevo artista en la segunda edición de los premios y este año se llevará el premio Persona del Año como tributo a toda su carrera.
También se llevó el codiciado premio a nuevo artista Calle 13 (en 2006), el fenómeno que desde Puerto Rico conquistó el continente americano y que con 22 premios es el grupo más laureado de los Latin Grammy.
De rebote, René Pérez (Residente), la mitad de Calle 13 junto a Eduardo Cabra (Visitante), es el artista individual más laureado con 24 Latin Grammy.
Al margen de los récords, el historial de estas distinciones reserva también espacios de honor a estrellas como Juan Luis Guerra, Alejandro Sanz, Shakira, Carlos Vives, Caetano Veloso o Natalia Lafourcade. Pero Abaroa Jr. tienen una espina clavada- “Me duele no haber iniciado estos premios hace cincuenta años».
El máximo responsable de los Latin Grammy dijo que, a diferencia de sus hermanos anglosajones (que en 2020 celebrarán su 62 edición), estos galardones no pudieron reconocer a grandes figuras en sus momentos de mayor esplendor. Entre ellos citó, por ejemplo, a Julio Iglesias, Rocío Dúrcal, Mercedes Sosa o Camilo Sesto.
Aunque los Latin Grammy encontraron un remedio- el premio Persona del Año que anualmente rinde homenaje a un gran artista o grupo y que ha ido a parar a mitos como Juan Gabriel, Vicente Fernández, José José, Gloria Estefan o Gilberto Gil. “El legado más maravilloso que tenemos es veinte años de conservar una memoria de todo lo que se lanzó comercialmente en música en español o en portugués en forma significativa en cualquier país del mundo”, argumentó Abaroa Jr.
En este viaje también se han topado con controversias como la queja este año de estrellas como J Balvin y Bad Bunny por la escasa presencia del género urbano en las nominaciones. “Creo que la Academia es una organización que levanta polémica precisamente porque se ha vuelto relevante”, dijo Abaroa Jr., quien, ante todo, mostró “muchísima atención” y “muchísimo respeto por todos los artistas».
“Ahora, ¿es intención de la organización lastimar a alguien? No. A mí me gustaría hacerme la vida más fácil, pero soy el primero que tiene que respetar el proceso. Sí hubo quejas, pero a lo mejor los que se quejaron olvidaron que la mejor forma de manifestar su forma de pensar es votando. Y si no te gusta como viene la votación, como miembro tienes derecho a participar en los comités”, explicó.