Los millennials del béisbol: Más analíticos y exigentes

Los millennials del béisbol: Más analíticos y exigentes

MESA. Tras el derrumbe de los Cachorros del año pasado, el piloto Joe Maddon trató de comprender las razones del desmoronamiento.

Y la lectura del libro “Cómo dirigir a los millennials para bobitos” (“Managing Millennials for Dummies”) no hizo sino refrendar las impresiones que ya tenía.

“La conclusión principal es que no se diferencian de los demás”, expresó Maddon. “Cuando lo analizas a fondo y te remontas a su propia infancia, todos tuvimos deficiencias de jóvenes. Creo que hay dos factores importantes: La tendencia a usar la tecnología, que es maravilloso y que yo mismo he usado, y su deseo de saber el porqué de todo”.

La gran mayoría de los peloteros de hoy son de la generación de los millennials y hacen sentir su influencia en todos los ámbitos.

Fueron los primeros en adoptar las estadísticas avanzadas tan en boga en la actualidad y que indican cómo se manejan en el montículo o en el plato. Quieren saber las razones por las que los técnicos les piden que hagan cada cosa.

“Esta generación no tiene nada que ver con la mía”, dijo el piloto de los Reales Ned Yost. “Nada que ver. Hay que adaptarse y tener una mente abierta para descifrar que es lo que motiva a estos chicos, cómo se formaron. Son muy distintos y su forma de comunicarse es muy diferente en el sur de California, los chicos del sur, los del este. Toma tiempo conocerlos y poder comunicarse con ellos”.

Las características de la generación de los millennials estuvieron en el candelero cuando los Cachorros despidieron al instructor de bateo Chili Davis porque a los jugadores les costaba anotar en la recta final de la campaña pasada, que terminó con una derrota 2-1 en 13 innings ante Colorado en el partido de wild cards de la Liga Nacional.