Los Ángeles.- Hollywood despide un año marcado por la polémica sobre la falta de diversidad en los Óscar, que, en apenas unas semanas, tratarán de ser el mejor antídoto frente a las críticas sobre la escasa presencia de minorías entre las cintas más valoradas por los miembros votantes de la Academia.
A falta de la confirmación oficial, que llegará con el anuncio de las candidaturas a los Óscar el próximo 24 de enero, los pronósticos apuntan a varios actores afroamericanos como fijos en la carrera hacia la estatuilla dorada para la próxima edición de estos premios.
Dos nombres que no faltan en ninguna de las quinielas son los de Denzel Washington y Viola Davis por el drama “Fences”, basada en la obra de August Wilson ganadora del Pulitzer y de cuya adaptación teatral en Broadway ya se encargaron ambos intérpretes en 2010.
Washington podría entrar en la lucha por el galardón en las categorías de mejor película (como productor), mejor director y mejor actor, mientras que Davis parte como favorita para hacerse con el trofeo a la mejor actriz de reparto. Además, en el campo de mejor actriz, otra afroamericana como Ruth Negga (“Loving») parte con grandes opciones de lograr la nominación.
Asimismo, entre los intérpretes masculinos de reparto, Mahershala Ali (“Moonlight») figura entre los expertos como uno de los actores con más papeletas para alzarse con la victoria final. Y, finalmente, Viola Davis podría estar acompañada por Naomie Harris (“Moonlight») y Octavia Spencer (“Hidden Figures») en la contienda de mejor actriz de reparto, una cantidad de nombres que, por corrección política o porque realmente la calidad de sus trabajos sobresale de forma inequívoca, ayudarán a paliar una situación que ha afectado notablemente a la Academia de Hollywood.