El de Garavito es un apellido de origen castellano, cuyo solar fundacional se ubica sobre el río Mansilla, junto a un lugar de la provincia de León llamado Villaturiel. Los tratadistas más antiguos sugieren que fue Alvar Sánchez de León el primero de los de su casa en tomar el apellido. Pero, como en todas las historias de familia, también en esta hay relatos que se mueven entre el mito y la realidad, como el que afirma que un Fernando Sánchez Garavito se destacó en la batalla de Roncesvalles, llevando el estandarte real de Alfonso II. Por otra parte, la crónica real apunta que, en tiempos de Juan II, floreció un individuo llamado Gonzalo Garavito, quien pretendía el señorío de Villanueva de Arcayos.
En cualquier caso, todos estos Garavito llevaron un blasón partido, el primero de gules, con una cruz de oro floreteada; el segundo de plata, con un león de gules.
De esta misma guisa, tenemos que entre los oficiales de la Inquisición de Lima a principios del siglo XVII, se encontraron los hermanos Agustín (OP, calificador), Andrés (consultor), Antonio (oidor en Panamá, oficial, vistió un hábito de Santiago), Jacinto (SJ, calificador), Lucas (OP, calificador) y Miguel de León Garavito (OP, calificador), hijos todos del doctor Francisco de León Garavito, sevillano, catedrático de prima en la Universidad de San Marcos y regidor del cabildo limeño y de doña Isabel de Illescas, natural de la repetida ciudad. Tuvieron por abuelos paternos a don Diego de León Garavito, nacido en Niebla, y a la sevillana doña Isabel Fernández de Villalobos. Mientras que, por la línea materna, fueron nietos de don Antonio Núñez de Illescas, oriundo de Gibraleón y de doña Elvira Zambrano Guerrero, natural de Fuente del Maestre. (LOHMANNVILLENA, Guillermo. Información de peruanos ante el Santo Oficio. Págs. 104-105).
De igual modo, un García Garabito de León y Mendoza, licenciado y marido de María Trujillo, pasó a Honduras en 1615, por gobernador y capitán general. (AGI. Contratación 5344, N. 30).