El veterano dominicano Jhonny Peralta ha llegado al campo de entrenamiento de los Cardenales de San Luis con la necesidad de demostrar de nuevo la clase que posee y sobre todo ganarse un puesto en la tercera base del equipo.
Peralta, que llegó a las mayores en el 2003, después de una temporada para el olvido como fue la del 2016, tiene ante su el gran reto de mantener la titularidad en la tercera base y demostrar que está completamente recuperado de la lesión que sufrió la pasada.
De momento, no tiene garantizado un trabajo como titular regular en la tercera base, ni tampoco será la solución para el puesto del campo corto, lo que significa que llega a los campos de primavera con demasiada incertidumbre sobre su futuro.
Peralta comenzará la última temporada de su contrato de cuatro años con los Cardenales y todo es muy diferente a cuando llegó en el 2014 para ocupar el campo corto, algo que hizo de manera brillante por dos temporadas consecutivas.
Estaba destinado a ser nuevamente el torpedero en el 2016, hasta que una lesión en un pulgar durante la primavera lo dejó fuera de juego hasta junio.
Lo que siguió fue una incertidumbre sobre su recuperación y tener que comenzar a jugar en la tercera base, posición en la que no había jugado desde que estaba en la organización de los Indios de Cleveland, pero sin la confianza de entonces al no sentirse completamente recuperado.
El descanso invernal le ha permitido a Peralta recuperar la fuerza del dedo operado y también la confianza de cara a lo que le espera en la nueva temporada porque además ya sabe lo que le espera con el juego defensivo y le ha permitido prepararse de la forma adecuada para los retos que vienen.