El titular del periódico dice que “patrulla PN mata tres hombres en San José de las Matas”. Eran tres jóvenes: Anthony Gabriel Bueno, de 24 años; Nelson Antonio Zapata Bernal, de 26 años, y Eury Díaz, de quien la crónica no dice la edad. Como siempre, la Policía deja saber que los tres figuraban en sus archivos por la comisión de actos delincuenciales, incluso habrían dado muerte a Custodio Paniagua, en Cienfuegos de Santiago. Es como una lógica justificadora de las muertes. Pero sigamos con el relato. Varios policías perseguían a estos tres muchachones, y estos se dieron cuenta de la persecución y de una vez, sugiere el relato, sacaron sus respectivas pistolas y “emprendieron” a tiros contra los agentes. Pareciera que los perseguidos dispararon primero, pero como no eran buenos tiradores, interpretamos, fallaron y los agentes desenfundaron sus armas –nos imaginamos que de reglamento–, les tiraron y los mataron. No hay dudas de que estos policías tenían un buen entrenamiento en tiros al blanco, porque los jóvenes iban en un carro y aun así les alcanzaron. ¡Certeros! La historia se repitió. Parece un guión de un documental o un patrón conductual.

Puede leer: Macrocefalia citadina, molestoso macrocaos

Familiares de los jóvenes tienen otra versión de lo sucedido. Según recoge la crónica de Estarlin Canelo –El Nacional– , los muchachones fueron ejecutados en la cabaña de un motel. Es decir, estos parientes están afirmando que Bueno, Zapata Bernal y Díaz fueron detenidos vivos. No hay detalles del lugar exacto del “enfrentamiento”, pues solo se dice que fue en una comunidad de San José de las Matas, jurisdicción de Santiago.

El tema da para una buena investigación del Ministerio Público. Una indagación que ponga cada pieza en su lugar, que aclare los hechos y determine el uso de la fuerza. Y, algo muy importante, que se diga si cada vez que alguien dispara contra la Policía tiene que, ipso facto, ser fundido en plomo de pistolas manipuladas por uniformados comisionados para proteger vidas y bienes públicos y privados.