El miércoles 2 de noviembre se celebró en casa San Pablo la Ultreya «Los valores de la Familia», teniendo como orador invitado a Monseñor Víctor Masalles.
Está actividad mensual inicio con la solemne Eucaristía la cual estuvo presidida por el Padre Gerardo D’Oleo, cuya parroquia fue la madrina en este mes.
Una vez finalizada la misa, la Ultreya fue iniciada con las palabras de bienvenida de María Isabel Lebrón quien dio a conocer las actividades del movimiento.
El Obispo de Baní inició su charla diciendo que la familia es un gran regalo.
Luego de saludar a los presentes abordo al tema diciendo que la educación en valores como expresión está de moda, sin embargo en la actualidad tiene un carácter muy ambiguo. Esto así porque lo que es valioso para uno tal vez no lo sea para otros. Y en este sentido lo importante es discernir qué es lo verdaderamente valioso.
Los antivalores son aquellos que despojan de vida y los valores por el contrario son los que buscan tener vida. Fijémonos en un interesante ejemplo en el cual el orador invitado cito a la ideología de género y al aborto señalando que quienes abogan por tales tendencias tratan de focalizar un supuesto bien, como el que llaman el derecho personal a elegir lo que quiere ser y el derecho a utilizar su propio cuerpo en el caso del aborto (haciendo caso omiso del derecho del alma del cuerpecito viviente en el vientre materno) por eso es tan importante tener la recta razón para distinguir lo bueno y lo que no lo es. Pidámosle a Dios que ilumine a todos para caminar por sus senderos.
Concluyendo el tema de valores, podemos decir que son aquellos que nos permiten lanzarnos a la meta.
Sin embargo no basta valorar lo que nos hace falta sino desarrollar las virtudes necesarias para adquirirlas. No solamente proponer valores, sino vivir en consecuencia.
Para lograrlo debemos volver a la educación de los niños.
Monseñor invito a los padres a educar en valores eternos. Lo más importante no es vivir bien ni subir más, sino educar para llegar al cielo. Lanzo una pregunta a la audiencia sobre qué opinan de lo que en la actualidad se está educando.
Invitó a los padres a darle más altura a la educación que dan a sus hijos y no solamente educarles para lo temporal, subirles la vara de la educación, educarles para el cielo, los valores eternos.
El hombre es lo que aspira, es que solo debemos aspirar a «vivir bien»? o vivir en el bien?
En cuanto a las virtudes, Monseñor dijo que son dones de Dios. Hizo énfasis en las teologales: fe, esperanza y caridad.
En cuanto a la educacion en valores menciono algunos como la fortaleza, la templanza entre otras.
Exhorto a los padres a educar en virtud, haciendo la salvedad de que para esto se debe exigir.
Los valores unen a una sociedad, a un pueblo, mientras que la virtud es eminentemente personal. Además, la virtud no se recibe en la cuna, sino que se descubre, se desarrolla, y se practica.
Se requiere una ascesis, un esfuerzo, una disciplina…
¡Las virtudes requieren que nos esforcemos!
• Justicia. …
• Prudencia. …
• Fortaleza. …
• Templanza. …
• Fe. …
• Esperanza. …
• Caridad. …
• Generosidad.
En definitiva, la virtud abarca los hábitos buenos que nos llevan a hacer el bien.
Son un medio muy eficaz para colaborar con Dios pues implican que hemos decidido cumplir con su plan divino.
Eduquémonos en valores y ejercitémonos en la virtud!