El sociólogo Wilfredo Lozano, director ejecutivo del Instituto Nacional de Migración (INM), consideró ayer urgente que el Estado dominicano construya una política exterior hacia Haití, debido a la importancia que representa para el establecimiento de programas de cooperación y acuerdos bilaterales con esa nación.
Dictó la conferencia “Las políticas migratorias como reto a la democracia y a las opciones de desarrollo: apuntes sobre el caso dominico-haitiano”, como parte de las actividades del XXXIV Congreso Internacional de la Asociación Latinoamericana de Sociología (Alas), que se desarrolla en la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
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De acuerdo al catedrático, en materia de desarrollo República Dominicana debe tratar de separar la permanencia de compromisos de largo plazo con la vecina nación, sobre los de corto alcance, que muchas veces son productos del ciclo político electoral y en general obedecen a coyunturas políticas.
Para él, cualquier compromiso debe basarse en la política del Estado democrático, ya que de plantearse al margen de ese diseño terminará en problemas, tarde o temprano.
Opinó que si se avanza con firmeza y transparencia por ese camino no hay que temer a los acuerdos y compromisos de materia migratoria, aunque reconoce que es algo que debe ser bien pensado y diseñados.
“Esto debe impulsarse como un compromiso de toda la sociedad, tanto de los partidos políticos, los congresistas, los empresarios, los sindicatos y la sociedad civil”, expresó.
Agregó que esos sectores deben asumir una participación activa, que el Gobierno por si solo no podría logra grandes cosas.
INCUMPLIMIENTO PERMANENTE
El funcionario afirmó que la dramática situación que vive Haití es el resultado del incumplimiento permanente de las responsabilidades históricas de las grandes potencias y del sistema de Naciones Unidas y del manejo de la política interna del pueblo haitiano que no son manejadas en función de sus necesidades modernizadoras y humanitarias, sino del juego político global y sus intereses.