El ingente esfuerzo de la diputada por San Juan de la Maguana, Lucía (Yomaira) Medina de convencer con “su verdad” a sus compañeros legisladores y al país sobre el supuesto error de producción de la empresa Ston Blue, S.L, de colocar el logo de su fundación (FUMUDESJU) a “las mochilas compradas” por encima del logo del Ministerio de Educación (MINERD), lejos de dejar satisfacción, ha dejado más dudas y más complicaciones.
Sus explicaciones, presentación de pruebas y lágrimas por alrededor de 40 minutos en la Cámara de Diputados para defenderse de las críticas de los medios de comunicación y de las redes sociales, más la disculpa pública que hizo en rueda de prensa el suplidor de las mochilas, Felipe Isa a Yomaira por los daños que le pueda causar el error cometido, ha provocado que salgan a flotes los privilegios irritantes recibido por su fundación.
De acuerdo a datos públicos presentados en los programas El Día que dirige el veterano periodista Luis Eduardo Lora (Huchi Lora) y Amelia Deschasp por Telesistema, Canal 11 y el programa El Despertador, conducido por Julissa Céspedes y Rosa Alcántara de Color Visión en la mañana del jueves, revelan que la diputada ha recibido millones de pesos de instituciones públicas de manera privilegiada para su fundación, para realizar acciones sociales, “filantrópicas”.
La factura de pago que presentó la diputada Medina, ha complicado más el caso, pues resulta que el suplidor le cotizó las 3 mil mochilas a 200 pesos la unidad, y al Ministerio de Educación a 300 pico largo siendo una cantidad que casi cuadruplica la de diputada, algo sospechoso, increíble, ya que a mayor cantidad el precio tiende a bajar, aquí subió. Otros casos similares han sido presentados con ese mismo suplidor quien es el presidente del Movimiento Textileros con Danilo.
El caso tiende a complicarse más por las aspiraciones públicas presentadas por la diputada a la senaduría por San Juan de la Maguana y el uso de fondos públicos para actividades sociales como la entrega de 3 mil mochilas a propósito de la apertura del ano escolar.
Sin dudas, “las 3 mil mochilas de la diputada” parece ser un nuevo caso de corrupción pública que amerita ser investigado a profundidad, por el Ministerio de Educación, la Junta Central Electoral y los demás organismos competentes del Estado.
Cada vez que se analiza el caso en profundidad surgen más preguntas que respuestas, y así no puede ser. La diputada Lucía Medina, hermana del presidente de la República, está obligada a demandar al suplidor por lo ocurrido y exigir una investigación del caso que deje satisfecha a la población. Igual el Ministerio de Educación por la sobrevaloración de las mochilas que el mismo Felipe Isa le vendió.
Frente al hecho se requiere actuar con seriedad y responsabilidad y no como ocurre ahora, que no se imparte justicia. Solo de esa forma podrá la legisladora resarcir su honor. Con lágrimas no la va recuperar. Estamos obligado a transparentar las cosas para adecentar el país.