Nike, fabricante de los uniformes de la selección brasileña de fútbol, vetó la posibilidad de estampar en la nueva camiseta de la Canarinha los nombres de los candidatos presidenciales, entre ellos los de Lula y Bolsonaro, máximos favoritos para las elecciones de octubre.

Los brasileños no podrán personalizar la elástica con la que jugarán Neymar y compañía en el Mundial de Catar con referencias políticas hacia los aspirantes que lucharán por la Presidencia en los comicios, los más polarizados de las últimas décadas.

En este sentido, está prohibido ponerse en el dorsal de la camiseta el nombre de Lula, como se conoce popularmente al exmandatario y candidato favorito Luiz Inácio Lula da Silva, o Bolsonaro, apellido del actual gobernante, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

También está vetado Ciro Gomes, aspirante por el Partido Democrático Laborista (PDT, por sus siglas en portugués) y tercero en las intenciones de voto.

Asimismo, están prohibidas palabras como “mito”, que es como saludan sus seguidores al jefe de Estado, o PT, siglas del Partido de los Trabajadores que lidera Lula.

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Nike recordó en una nota que “no permite personalizar” sus productos “con palabras que puedan contener cualquier cuño religioso, político, racista o incluso insultos».

“Este sistema es actualizado periódicamente con vistas a cubrir el mayor número de palabras posibles que se ajusten a esta regla”, añadió la compañía.

La bandera brasileña está siendo motivo de disputa entre Lula y Bolsonaro en estos meses previos a las elecciones.

El exmandatario progresista acusa al líder ultraderechista de haberse adueñado de los colores patrios y en sus últimos actos políticos, en algunos de los cuales colocó una enorme bandera brasileña de fondo, y pidió a sus simpatizantes que los recuperen.

Por su parte, los correligionarios de Bolsonaro, un capitán retirado del Ejército, suelen asistir a las manifestaciones en apoyo del Gobierno con camisetas de la selección brasileña y banderas del país.

Según todos los sondeos publicados hasta la fecha, Lula puede ganar las elecciones del 2 de octubre, al obtener entre un 40 % y un 45 % de los apoyos, frente a Bolsonaro, que puede lograr alrededor de un 30 %.

No obstante, una encuesta divulgada este lunes y realizada por la firma FSB para el banco de inversiones BTG Pactual mostró que la ventaja de Lula sobre Bolsonaro cayó de 13 a 7 puntos porcentuales, cuando faltan menos de 2 meses para los comicios.